El Congreso del Estado centró sus actividades en el nombramiento del presidente de la Junta Gobierno y Coordinación Política (JUGOPO) cuya responsabilidad recayó en el diputado Eduardo “Yayo” Van Wormer Castro, coordinador de la fracción parlamentaria de Morena.

Poco antes los legisladores establecieron las fracciones parlamentarias precisamente de Morena que coordinará Eduardo Van Wormer, del PT que será coordinada por la diputada Gabriela Montoya, y de Nueva Alianza, con el diputado Martín Escogido Flores.

Por cierto ha brillado por su ausencia en esta dinámica del Congreso el dirigente estatal de Nueva Alianza, Conrado Mendoza que no acudió como el resto de los representantes de partidos políticos al inicio formal de las actividades legislativas.

Mientras tanto el diputado del Verde Eric Iván Agúndez y la legisladora del PAN Lupita Saldaña y del PRI, Fabrizio del Castillo no alcanzaron la representación mínima que es de dos legisladores del mismo partido para poder conformar una fracción parlamentaria.

Se espera que para antes de que concluya la presente semana, se definan las mesas directivas de las diversas comisiones legislativas en donde será una de las primeras pruebas a las que se someterá la unidad que existe en la fuerza mayoritaria que conforman la denominada 4T.

Estas decisiones son importantes precisamente porque en las diversas comisiones legislativas recaen muchas de las decisiones trascendentales de cada legislatura. Sobre todo, en lo que tiene que ver con el manejo del recurso económico, así como las decisiones de carácter estrictamente político.

Por lo pronto, avanza ya el protocolo del poder legislativo local que apenas el pasado domingo inició con los trabajos de la décimo séptima (XVII) legislatura cuyo primer periodo ordinario de sesiones ya es presidido por la diputada del PT Karina Olivas.

Ya veremos cómo se desenvuelven los nuevos diputados que tendrán ante sí la responsabilidad de cumplir las necesidades legislativas de la población y al mismo tiempo la de construir una propuesta política rentable y atractiva que pueda tener presencia electoral para el próximo proceso sucesorio del 2027.

Ya veremos qué sucede.