• Organizaciones civiles denuncian graves riesgos ecológicos y económicos por la instalación de un gasoducto que conectará Texas con Sonora y afectará el Golfo de California.
Fotogalería
La Paz, Baja
California Sur.- Organizaciones civiles y activistas lanzaron una campaña
binacional para frenar la construcción de un megaproyecto de gas metano en el
Golfo de California, que podría tener severas repercusiones tanto para la
biodiversidad marina como para las comunidades costeras.
Este
proyecto, detallan, fue aprobado por la Comisión Reguladora de Energía (CRE) y
contempla un gasoducto de 850 kilómetros desde Texas, Estados Unidos, hasta
Puerto Libertad, Sonora, con la finalidad de exportar gas metano a Asia.
Frida Lara
Lizardi, doctora en Ciencias Marinas, resalta la fragilidad de la región y
advierte sobre el impacto que el tránsito de barcos de gran envergadura,
destinados a transportar gas metano, podría tener en las regiones que
cruzarían.
"El
Golfo de California es uno de los lugares con mayor diversidad de mamíferos
marinos del mundo. Nueve especies de ballenas llegan a esta zona, incluidas las
ballenas azules, que están en peligro de extinción. Los barcos que
transportarán el gas representan una amenaza directa, ya que las colisiones con
estas embarcaciones son una de las principales causas de su muerte".
·
Impacto directo en el ecoturismo
El proyecto
también representa una amenaza económica para las comunidades que dependen del
ecoturismo, según Citlaly Aguilar Sánchez, activista y defensora del medio
ambiente, asegura que el impacto del proyecto no se limita al ecosistema
marino, dañando así a la actividad turística del estado, que depende en gran
medida del avistamiento de ballenas, que también están en riesgo.
"El
avistamiento de ballenas genera entre 450 y 600 millones de pesos anuales.
Comunidades como López Mateos o la Laguna de San Ignacio dependen de este
turismo. Si permitimos que estos barcos transiten por la zona, no solo dañamos
a las ballenas, sino también a la economía local".
Aguilar
Sánchez destaca que el ruido submarino y la posible contaminación del agua
afectarían gravemente a los cetáceos, lo que reduciría la llegada de turistas
interesados en la observación de fauna marina.
·
Consecuencias para la salud pública
Por otro
lado, Nancy, representante del Centro de Energía Renovable y Calidad Ambiental
(CERCA), señaló que la planta de licuefacción de gas en Puerto Libertad, se
construirá sobre una superficie de 400 hectáreas, y también podría tener un
grave impacto en la salud de las comunidades cercanas.
"El
gasoducto, que atravesará 800 kilómetros desde Texas, desprenderá metano, un
potente gas de efecto invernadero. Las comunidades cercanas estarán expuestas a
la contaminación constante, lo que pondrá en riesgo su salud."
·
Resistencia a más megaproyectos
Carlos
Mancilla Jonguitud, integrante de BCScicletos, añadió que este proyecto es solo
uno más en una lista de desarrollos que amenazan a la capital de Baja
California Sur, misma que tiene planes con intereses ajenos a la preservación
de las especies y el medio ambiente.
"La Paz
está bajo asedio. Este proyecto se suma a las intenciones de convertir nuestra
ciudad en un destino de megacruceros, y a la amenaza de la minería tóxica. No
podemos permitir que el proyecto Sahuaro, y todos los riesgos que conlleva,
siga adelante".
Los
activistas continúan luchando para evitar lo que consideran una amenaza
ambiental y económica para Baja California Sur. La campaña busca detener el
megaproyecto de gas, subrayando la necesidad de proteger la biodiversidad y
garantizar el bienestar de las comunidades locales.