Muy a pesar de lo que puedan opinar los escasos detractores de las actuales administraciones tanto del gobierno del estado como del Ayuntamiento de La Paz, las obras del nuevo centro deportivo de El Piojillo son grandiosas.

Y lo son, porque constituyen un verdadero complejo deportivo, que debiera merecer no el rechazo, ni el juicio ni la censura, sino todo lo contrario, el aplauso y el reconocimiento generalizado.

Se trata pues, de un complejo que, por supuesto, pudiera ser envidia para muchos, y de allí seguramente brotan las escasas críticas y los pocos comentarios en contra.

Ahora bien, de que fue un gran reto para Víctor Manuel Castro Cosío como gobernador y para Milena Quiroga Romero en su calidad de alcaldesa de La Paz, claro que lo fue.

Pero ahí están los resultados a la vista de todos.

Y lo digo yo. Es decir alguien que conjuntamente con otros entusiastas impulsores del béisbol como el profe Tony Avilés, y El Negro Rodríguez, entre otros, que fuimos los primeros  en acudir a esos lugares y limpiar con palas, azadones y rastrillos los campos,  donde impulsaríamos a muchos niños. Y lo hacíamos por amor al deporte.

Ya después formaríamos varios equipos para competir, primero entre sí, y después contra otros equipos, por decir, contra equipos del “Chilpa”.  Aquel tipo humilde que abordo de una carretilla llevaba sus cachivachs al campo.

Por cierto, aprovecho para decir que son nombres de personalidades como el de El Profe Tony,  o “El Chilpa”, los que debieran ponerle a esos campos y no buscar nombres de extranjeros o de otros lugares como sucedió en su momento con el Gimnasio de Usos Múltiples.

Pero bueno. Lo importante es que allí, en un área de aproximadamente seis hectáreas, de lo que se considera el arroyo de El Piojillo, las autoridades ya inauguraron las obras.

Y estas constan de tres campos de béisbol, un campo de softbol, dos canchas de fútbol, dos canchas de basquetbol, una cancha de tenis, un parque de patinaje, además de salones de usos múltiples, comerciales, Etc.

De igual manera todos estos espacios cuentan con alumbrado, y los campos con pasto sintético, de tal manera que no habrá pretexto alguno para que, quienes así lo deseen acudan a practicar alguno de estos deportes.

Otro dato importante es que, efectivamente, varias de las obras aun están inconclusas, sin embargo, está de por medio el compromiso  y la palabra empeñada de las autoridades de que habrán de ser concluidas a la brevedad posible.

Fueron las propias autoridades quienes hicieron saber de los esfuerzos que se hicieron para lograr los objetivos: “fue un camino largo, muchas visitas a Ciudad de México, socialización, proyectos, mejoras, etc, pero es importante decir que este esfuerzo es del pueblo, es de los deportistas, es de quienes de muchos años inauguraron este campo sin que tuviera las instalaciones, porque lo hicieron un espacio familiar”.

Por tanto, aquí es digno destacar que estos espacios prometen convertirse en un punto de encuentro favorito para toda la familia, toda vez que aquí podrán reunirse tantos niños, como jóvenes y adultos, principalmente si son sean aficionados a algún deporte. Y si no lo son, pueden acudir para realizar, al menos caminatas.

Correspondió a, la presidenta municipal de La Paz, Milena Quiroga Romero, dar a conocer la inversión total de la obra, que dijo fue financiada a nivel federal, pero administrada y supervisada por el Ayuntamiento de La Paz.

Y casi para concluir puntualizó: “para llegar a este espacio se invirtieron más de 300 millones de pesos de la federación”.

En síntesis, el proyecto fue ordenado por la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano, y estuvo a cargo de la empresa constructora Zohmex, que lo llevará a su cristalización.

Lo fundamental de esta obra monumental es que forma parte de las acciones gubernamentales para ataca, no solo el ocio en la juventud, sino los hechos antisociales.

Por tanto, obras como estas hablan del combate a la inseguridad.

Cuestión de tiempo.