• Denuncian deficiencias en los estudios de impacto ambiental y señalan que otros megaproyectos en la región tampoco cumplen con criterios ecológicos.
Fotogalería
La Paz,
Baja California Sur.- El megaproyecto inmobiliario turístico Kuni continúa bajo
estricta lupa de los colectivos ambientalistas por los riesgos que su
construcción implica. Este jueves, el Colectivo de Académicos Sudcalifornianos
(CAS) emitió su opinión de rechazo al citado proyecto, así como a otras
intenciones que han intentado instalarse en Baja California Sur (BCS), al
considerar que atentan contra el medio ambiente y la estabilidad de la
población paceña.
Los
académicos, a través de una rueda de prensa, advirtieron “graves consecuencias
ecológicas y sociales” que acarrearía la ejecución de este plan, el cual
contempla la construcción de hoteles y viviendas en una vasta área cercana a la
zona protegida de Balandra.
Según
Jorge del Ángel Rodríguez, presidente del colectivo, señaló que este desarrollo
podría generar una "inevitable alteración del ecosistema", lo cual
afectaría no solo la biodiversidad de la zona en la que pretenden construir,
sino también el ambiente marino y los recursos disponibles para la población de
La Paz.
“La idea
es hacer del conocimiento del público que hay muchos proyectos que están
entrando, o sea, la estrategia es muy simple, lo que hacen es fragmentar el
proyecto para que no tenga un impacto o no se vea un impacto tan grande, y
luego lo meten a través de una figura que se llama extensión de MIA, que es la
extensión de Manifestación de Impacto Ambiental”.
“Lo que
ocurre es que, aparentemente, son menos peligrosos o son menos complicados.
Pasan esta figura, son autorizados, empiezan a producirse y luego empiezan a
hacer pequeñas modificaciones, es decir, hay un plan maestro, pero nunca lo
muestran en su totalidad y es, precisamente, la parte que nosotros ahorita, en
este momento, estamos solamente en la etapa de denuncia. Más adelante es claro
que pensamos tomar acciones”.
·
Preocupaciones
hídricas y ambientales
Uno de los
principales puntos de alerta al que hacen especial énfasis es la
sobreexplotación de los acuíferos de La Paz y El Coyote, los cuales ya
enfrentan problemas de disponibilidad y, según los expertos, el suministro de
agua para un proyecto de tal magnitud sería insostenible, y recurrir a
tecnologías como la desalación tampoco ofrecería una solución viable.
Los
académicos también alertan sobre la presión que un megaproyecto de esta
envergadura ejercería sobre los servicios públicos, como la energía eléctrica,
la recolección de residuos sólidos y el tratamiento de aguas residuales e
incluso, mencionan el riesgo de una "privatización indirecta" de las
playas cercanas, lo que limitaría el acceso público a estos espacios.
·
Incompatibilidad
legal
También
expuso el incumplimiento con el artículo 35 BIS 1 de la Ley General del
Equilibrio Ecológico y la Protección al Ambiente (LGEEPA), que regula las
evaluaciones de impacto ambiental.
“En este
momento todavía no estamos ingresando denuncias, solo estamos haciendo público
todo el proceso de lo que está ocurriendo y, más adelante, claro, vamos a
buscar orientación con abogados ambientales, pero ahora priorizamos que la
ciudadanía se entere que se puede hacer y, una vez que nosotros conozcamos a
detalle el proceso, lo vamos a hacer público también para cualquier persona lo
pueda ingresar”.
Además de
Kuni, el Colectivo de Académicos hizo mención que hay otros proyectos en La Paz
que ponen en riesgo los ecosistemas naturales de La Paz; algunos de ellos son
la terminal de cruceros en Pichilingue, la Marina Santa Cruz, Punta La Paz,
Distrito Malecón y Misión Punta Norte, que no cumplen con varios criterios,
incluyendo la ausencia de una MIA.