Estado de México. - En México sólo el 33.6 % de las niñas y niños han sido alimentados con lactancia materna exclusiva (LME) durante sus primeros seis meses de vida.

El 27.2% de los menores de 2 años de edad no recibió LME en los tres días posteriores a su nacimiento, sumado a esto, fueron alimentados con fórmula comercial infantil (FCI) u otro líquido.

Además, el 42% de los bebés entre 6 y 23 meses de edad consumieron alimentos no saludables.

Estas cifras que son resultado de la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición Continua (ENSANUT) 2021-2022, reflejan los retos con los que nuestro país llegó a la Semana Mundial de la Lactancia Materna que inició el 1 de agosto y que con el lema “Cerrando la brecha: apoyo a la lactancia materna en todas las situaciones”, culminará el próximo miércoles 7 de agosto.

De hecho, aunque de 2012 a 2022, la LME entre los infantes mexicanos aumentó 19.6 %,- al pasar de 14 % a 33.6 %-, nuestra nación se encuentra lejos de las metas de desarrollo sostenible establecidas para el año 2030, las cuales señalan  que al menos el 70 % de las madres con hijas e hijos de entre cero y seis meses de edad puedan practicar la lactancia materna exclusiva en condiciones óptimas, concluyó un análisis del  Centro de Investigación en Nutrición y Salud del  Instituto Nacional de Salud Pública (INSP)

¿QUÉ ES LA LACTANCIA MATERNA EXCLUSIVA?

De acuerdo a la UNICEF, la lactancia materna exclusiva es un tipo de alimentación que consiste en que, durante sus primeros seis meses, “el bebé solo reciba leche materna y ningún otro alimento sólido o líquido a excepción de soluciones rehidratantes, vitaminas, minerales o medicamentos”.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) y la UNICEF recomiendan que además de que la LME debe iniciar durante los primeros seis meses de vida, se debe dar desde la primera hora de vida del bebé, a libre demanda, y evitando el uso de fórmulas infantiles.

Además, posterior a los seis meses, se sugiere introducir alimentos complementarios nutricionalmente adecuados y seguros, mientras se continúa con la lactancia materna hasta los dos años de edad o más.

¿CUÁLES SON LOS BENEFICIOS DE LA LME?

Alimentar a un bebé recién nacido con leche materna en sus primeros 6 meses de vida previene la mala nutrición, le da inmunidad contra diversas enfermedades y ayuda a no desarrollar padecimientos crónicos como por ejemplo obesidad o diabetes, señaló Elvira Elvia Escobar Beristaín, coordinadora de Programas Médicos de la División de Atención Prenatal, Planificación Familiar y Control del Niño del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS).

Detalló que la primera leche con que se alimenta a un recién nacido es el calostro, que se produce al final del embarazo y contiene los requerimientos nutricionales e inmunológicos que se necesitan para un crecimiento sano.

“Es un bebé que va a ser sano, va a tener menos enfermedades, va tener mayor inmunidad y a largo plazo le va a proteger muchísimo contra la diabetes, la hipertensión y todas esas enfermedades crónicas, como también lo es la obesidad”, explicó.

La lactancia materna también brinda beneficios para la madre, ya que le ayuda a reducir el riesgo de padecer anemia, diabetes, hipertensión, cáncer de mama, de ovario, y a prevenir la depresión posparto.

“Le ayuda a protegerse sobre el cáncer mamario, del cáncer de ovario. Asimismo, le proporciona un afecto inmediato con el bebé al momento de estar en alojamiento conjunto y de apego inmediato”, indicó.

Cabe señalar que desde 2022, con la puesta en marcha del modelo de Atención Materna Integral (AMIIMSS), el Seguro Social ha triplicado la cantidad de bebés alimentados mediante lactancia materna exclusiva.

Ya que, al cierre de 2023, el 43 % de los recién nacidos ya eran alimentados con LME, mientras que, en 2022, solo el 13 % recibieron ese tipo de alimentación.

Además, de enero a mayo del año en curso más de 52 mil mujeres derechohabientes en periodo de lactancia han decidido otorgar este beneficio a su hija o hijo en forma exclusiva.