A estas alturas del proceso político que llevó a la victoria a la 4T en las pasadas elecciones y que pasó por encima de las propuestas de su oposición, vale la pena preguntarse dónde están los partidos PAN, PRI, PRD y sus respectivas dirigencias.

Todo indica por lo pronto que Acción Nacional pretende renovar su dirigencia en donde se espera que participe en ello el aún diputado local y ex candidato a la alcaldía paceña Rigo Mares y supla a la limitada Lupita Saldaña aún senadora y próxima diputada local plurinominal.

Mares tendrá que evitar hasta donde pueda que los cartuchos quemados no afecten sus pretensiones políticas y por supuesto no sigan demeritando la imagen de un partido azul que está literalmente por los suelos.

El PRD por su parte aún no define si la buscarán establecer una dirigencia que solo trabaje a nivel estatal.

Las condiciones están dadas para ello, pero seguramente esperan primero la directriz de lo que aún es su dirigencia nacional.

El que de plano está perdido es el PRI donde su dirigente Fabrizio del Castillo, ahora diputad local plurinominal electo y del que se espera que solo aparezca para la toma de protesta en el cargo.

Pero no se le volvió a ver.

Prácticamente nadie sabe de su paradero.

Así que será una verdadera noticia cuando se le vea en algún foro o por lo menos en alguna cafetería de las que no volvió ni en campaña y menos luego de la estrepitosa derrota que sufrió en la jornada electoral de julio lasado.

Dividido, cuarteado hasta lo más profundo y ahora con el peso de cargar una dirigencia nacional super cuestionada, Fabrizio del Castillo llegará a la diputación local con todo en contra.

Ya sabremos que hacen estos partidos de la llamada oposición a la 4T en estos días en que se aproxima el relevo en las presidencias municipales y en donde estos organismos tendrán una mínima representación.

Ya veremos si después de ello redireccionan sus actividades y enrutan sus fallidos intentos de conseguir una verdadera opción competitiva para el próximo proceso electoral que será en el 2027 y en el que se tendrá como característica especial. La renovación de la gubernatura.

Ya veremos qué hace la deteriorada oposición.