El Partido Acción Nacional se prepara para nombrar una nueva dirigencia nacional a finales de este mes y se espera que una vez que se tome esta decisión se proceda hacer la renovación respectiva también a nivel estatal.

Obviamente la situación para este organismo político está en franca crisis, no solo por el adverso resultado registrado en las elecciones del 02 de julio pasado, sino porque la militancia blanquiazul está sumida en una fuerte decepción.

El PAN tendrá que tomar decisiones de fondo para definir un rumbo más o menos aceptable para la ciudadanía si es que de verdad se pretende conformar una propuesta competitiva para el próximo proceso que será en el 2027.

Definitivamente parece que en el futuro político panista la mejor opción para su dirigencia estatal está el que fuera candidato a la alcaldía de La Paz y aún diputado local Rigoberto Mares Aguilar, sin embargo, las fuertes inercias que le han resultado tan destructivas a este organismo político, pueden frenar la posibilidad de que se reconstruya una propuesta realmente atractiva para la población.

Definitivamente el blanquiazul está condenado al fracaso si otra vez se renombran a los mismos cartuchos quemados de siempre.

Los panistas de militancia efectiva ya han padecido las consecuencias de tener entre sus dirigencias a personajes como Herminio Corral y Héctor Jiménez, y hasta del regidor plurinominal electo en La Paz, Javier Bustos, pero sobre todo por el doloroso tránsito que resultó la penosa y lastimosa que resultó la dirigencia de la aún senadora y ahora diputada local plurinominal electa, Lupita Saldaña.

Lupita Saldaña, la actual presidenta estatal, se convirtió sin menor a dudas en uno de los peores fracasos del panismo sudcaliforniano.

Y lo peor es que todo indica que intentará meter sus manos otra vez en este proceso que se espera quede concluido para finales de octubre de este año.

Por supuesto que no hay mucho de dónde escoger.

Por ello la figura de Rigo Mares que tuvo una labor competitiva durante las pasadas elecciones, puede ser el futuro dirigente de este organismo político del que ya fue presidente estatal, pero que intentará en esta ocasión capitalizar a la ciudadanía que votó por su propuesta electoral en la pasada jornada electoral.

Así que el retorno para los panista está muy cuesta arriba sobre todo si no evitan la participación de los mismos cartuchos quemados de siempre y que en esta ocasión lejos de levantar de las ruinas en donde se encuentra ahora el blanquiazul sudcaliforniano lo pueden hundir aún más.

Por lo pronto los panistas más destacados durante el actual trienio, es decir la aún alcaldesa de Loreto, Paola Cota Davis y los diputados locales, Armando Martínez y el propio Rigo Mares, se preparan para entregar sus respectivos cargos a representantes de la 4T, recién electos para entrar de lleno a una de las perores etapas del panismo sudcaliforniano.

Vaya panorama adverso que le espera a los panistas que al igual que los priistas tendrán muchas complicaciones para convencer a la población de participar bajo sus siglas y sus colores para el próximo proceso del 2027.

Ya veremos por quién se deciden los panistas para dirigir los destinos del blanquiazul sudcaliforniano.

Ya veremos.