• La propuesta de Piña Hernández llega en un momento crítico. Desde el pasado 27 de agosto, los trabajadores de la SCJN se han unido a las protestas que iniciaron sus colegas del Poder Judicial de la Federación.
Ciudad de
México.- En medio de un ambiente de tensión y protestas, la ministra presidenta
de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN),
Norma Lucía Piña Hernández, ha tomado una decisión que podría marcar un antes y
un después en la historia del máximo tribunal de México. Según
reportes recientes, Piña Hernández ha citado a los ministros que conforman el
pleno de la SCJN para discutir la posibilidad de extender el paro de labores a todo el
tribunal, una medida que se suma a la creciente ola de manifestaciones contra
la reforma al Poder Judicial impulsada
por el presidente Andrés Manuel López Obrador.
La propuesta
de Piña Hernández llega en un momento crítico. Desde el pasado 27 de agosto,
los trabajadores de la SCJN se han unido a las protestas que iniciaron sus
colegas del Poder Judicial de la Federación (PJF).
Con carteles
y consignas, el personal de la Corte ha expresado su rechazo a la reforma que,
según ellos, ponen riesgo la independencia judicial y afecta los derechos
laborales de los trabajadores del sistema de justicia.
La protesta,
que comenzó con un acto simbólico en silencio, escaló rápidamente. Al día
siguiente, los trabajadores interrumpieron la sesión de la Segunda Sala de la
Corte y manifestaron su descontento frente a la oficina de la ministra Lenia
Batres, quien ha mostrado su apoyo a la reforma de AMLO. Este jueves, los
accesos al recinto fueron cerrados por los mismos empleados, permitiendo
únicamente el ingreso de los once ministros, algunos de los cuales llegaron a
pie mientras compartían palabras de aliento con los manifestantes.
·
La reunión del pleno: ¿Una decisión histórica?
En la reunión
convocada por Piña Hernández, los ministros debatirán la viabilidad y las
implicaciones de un paro total de labores en la SCJN. Esta medida, de ser
aprobada, representaría un acto de resistencia sin precedentes en la historia
del Poder Judicial en México. El paro no solo sería una respuesta directa a la
reforma, sino también una declaración contundente sobre la importancia de
mantener la independencia y autonomía de la Corte frente a las decisiones del
Ejecutivo.
La decisión
de Piña Hernández de llevar este tema al pleno no es casualidad. La ministra
presidenta ha sido una figura clave en la defensa de la independencia judicial
desde su nombramiento. Su postura frente a la reforma ha sido clara: cualquier
intento de control político sobre el Poder Judicial es inaceptable y debe ser
enfrentado con firmeza.
·
La posible respuesta del gobierno y sus implicaciones
La
posibilidad de un paro en la SCJN no ha pasado desapercibida en el entorno
político. Desde el Palacio Nacional, se espera una reacción firme por parte del
presidente López Obrador, quien ha defendido su reforma como un paso necesario
para acabar con la corrupción y
el nepotismo en el Poder Judicial. Sin embargo, la resistencia de los
trabajadores y la postura de Piña Hernández plantean un desafío directo a esta
narrativa.
Si el pleno
de la SCJN decide ir adelante con el paro, las implicaciones podrían ser
profundas. Por un lado, se enviaría un mensaje claro al Ejecutivo y al
Legislativo sobre la fuerza y determinación del Poder Judicial. Por otro, se
abriría la puerta a un enfrentamiento político que podría tener consecuencias
impredecibles para la estabilidad institucional del país.
La protesta
en la SCJN es un reflejo del creciente descontento en diversos sectores de la
sociedad mexicana ante las reformas propuestas por el gobierno. La posible
extensión del paro no solo es una cuestión de derechos laborales, sino también
de la defensa de la autonomía y la independencia de uno de los poderes
fundamentales del Estado.