San José del Cabo, Baja California Sur.  El titular de la Administración Portuaria Integral (API) de Baja California Sur (BCS) Narciso Agúndez Gómez dijo mediante entrevista que no descarta volver a pedir al gobierno federal se le entregue la concesión del Puerto de Cabo San Lucas (CSL), para unificar el trabajo de modernización para todos los puertos del estado.

Agúndez Gómez habría informado en enero del 2023 su interés por solicitar esta concesión, mientras avanzaba la transición de la API Cabo San Lucas a cargo de FONATUR hacia la Administración del Sistema Portuario Nacional a cargo de la Secretaría de Marina de México, pero no logró una respuesta favorable en la fecha mencionada.

Al día de hoy, con un avance en las obras de modernización para otros puertos del Estado, considera que estar bajo la administración del API local podría ser de mayor beneficio para la industria marítima y para los propios habitantes de la delegación.

"Por supuesto que en cuanto la nueva presidenta (Claudia Sheinbaum Pardo) tome posesión, vamos a seguir con las gestiones para que el puerto de Cabo San Lucas sea adherido en operación, mantenimiento y responsabilidades para la API BCS. El caso del aislamiento del carácter insular nos obliga a que esta marina opere en nuestra concesión porque se vuelve a centralizar la gestión y el recurso. Estando en corto podemos dar una solución pronta, por problemas que ya conocemos, sería un buen acierto" indicó el director.

Agúndez Gómez aseguró que en las peticiones que ha realizado y que continuará haciendo, una garantía que ofrece es que los recursos que genere se quedarán en el mismo municipio; "no nos gastaremos el dinero en el norte", comentó, pues asegura que los demás en el resto del estado pueden funcionar de manera autónoma cada uno.

"Al final vivimos del turismo en Cabo San Lucas, el dinero se puede utilizar para construir un par vial, transporte de primera, alumbrado, vegetación y todo para el primer cuadro de Cabo San Lucas, esta API puede administrar, mantener y operar sin problema", agregó.

Además el encargado de la administración resaltó que tiene la API la experiencia para poder comenzar con un proyecto nuevo para el puerto desde cero, priorizando los servicios de limpieza, mantenimiento y paralelamente un proyecto de reconstrucción y modernización, como se hace actualmente en Pichilingue.

Es importante mencionar que la ASIPONA adquirió la concesión en diciembre del 2022; por parte de la Asociación Cruceristas se ha manifestado en diferentes ocasiones la inconformidad por no ver una inversión en la infraestructura en estos casi dos años, consideran esto le resta competitividad al destino, frente a otros puertos del país.