La Paz, Baja California Sur.- El proyecto inmobiliario turístico, denominado “Kuni”, y hasta la fecha el más ambicioso presentado en la última década para el municipio de La Paz, es el centro de una controversia por su posible impacto en el Área Natural Protegida, Balandra.

El Director Regional del Centro Mexicano de Derecho Ambiental (CEMDA), Mario Sánchez Castro, dijo mediante entrevista exclusiva con Diario El Independiente que la magnitud del desarrollo, que abarcaría más de 1,700 hectáreas, podría alterar negativamente, una parte importante del ecosistema de la zona.

·        Desarrollo de gran escala amenaza la preservación

El proyecto “Kuni” busca ocupar un polígono de aproximadamente 1,700 hectáreas, de las cuales 1,600 están destinadas al desarrollo turístico e inmobiliario. De este total, se prevé la construcción de infraestructura en 777 hectáreas, equivalentes a cerca de seis colonias de la ciudad de La Paz juntas.

“Para hacer el ejemplo y bajar la información en concreto, este desplante de 777 hectáreas equivalen, más o menos, a lo que serían alrededor de 6 colonias en la ciudad de La Paz; por decir algo, podrían ser El Progreso, Valle del Mezquite, los 3 Arcoiris y Camino Real; y todavía queda un pedazo de terreno, o sea, así se ven 777 hectáreas más o menos de terreno urbanizable, por así decirlo”.

Sánchez Castro subrayó que el impacto de este desarrollo no es menor, dado que "el plan incluye construir alrededor de 25,000 cuartos de hotel, lo que equivale al 70% de la capacidad hotelera actual de Baja California Sur".

El desarrollo se proyecta en seis fases, con las primeras cinco dedicadas a la construcción de alrededor de 4,000 unidades habitacionales y 2,800 cuartos de hotel; en la última fase se planea añadir otros 15,000 cuartos.

“Estamos frente al proyecto inmobiliario turístico más grande presentado en la última década para el municipio de La Paz, o sea, no estamos hablando de pocas cosas. Es un polígono, como lo pudimos ver en esta ficha que hemos distribuido, son alrededor de 1700 hectáreas, donde dice que van a utilizar 1600”.

·        Impactos ambientales y sociales

El impacto ambiental potencial del proyecto es una de las mayores preocupaciones para los defensores del medio ambiente. Éste ya fue presentado ante la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (SEMARNAT) para la obtención del permiso de impacto ambiental bajo la modalidad "regional", debido a los efectos potenciales que podría tener.

“El proyecto fue presentado para solicitar uno de los permisos que necesita, que es el de impacto ambiental, que es presentado ante la SEMARNAT y, en este caso, las oficinas centrales están en Ciudad de México, porque la modalidad del proyecto es denominada 'regional', que significa que es potencialmente el causante de impactos fuertes o que pueden determinarse como graves en algún momento, por eso necesita analizarse de en esta magnitud, y que además puede tener impactos que son considerados residuales, permanentes y sinérgicos, o sea, estos tipos de impactos van a quedar ahí, y se van a sumar otros impactos para hacerse más grandes o que van a sumar impactos iguales que pueden estar en la zona”.

Entre los impactos directos mencionados se encuentran la generación de polvo, emisiones de humo, ruido y modificaciones al paisaje durante la construcción, así como el aumento de la presión inmobiliaria y de visitantes en la zona. Estos efectos podrían tener consecuencias graves y permanentes, comprometiendo la integridad del Área Natural Protegida Balandra, famosa por sus playas vírgenes y su biodiversidad única.

·        Consulta pública: llamado a la participación ciudadana

En respuesta a la solicitud del permiso de impacto ambiental, CEMDA convocó a una consulta pública para que los ciudadanos puedan revisar y opinar sobre el manifiesto de impacto ambiental del proyecto “Kuni”.

Esta consulta se extiende por 20 días, culminando el 23 de septiembre, y representa “una oportunidad clave” para que la población de La Paz, así como grupos ambientalistas y organizaciones civiles, puedan expresar sus preocupaciones y sugerencias.

“La importancia de hacer ver el proyecto, tiene que ver con el espacio en el que se encuentra ante la SEMARNAT, que es lo que denominamos como consulta pública. El momento donde la población puede acercarse a presentar sus comentarios y observaciones del documento de manifiesto de impacto ambiental del proyecto” dijo el Director a este matutino.

Esta participación ciudadana, expuso el representante de la organización, es crucial, ya que el proceso de consulta es uno de los pocos mecanismos en los que la comunidad puede influir directamente en la toma de decisiones sobre proyectos que afectan su entorno.

La encrucijada entre desarrollo y conservación por el proyecto “Kuni” se presenta por la preocupación por el equilibrio entre desarrollo económico y la conservación del medio ambiente en Baja California Sur, en donde los promotores del proyecto argumentan que traerá importantes beneficios económicos, incluyendo la creación de empleos y el incremento del turismo.

Sin embargo, la organización ambientalista insiste en que los beneficios económicos no deben ir en detrimento del medio ambiente.

“Este proyecto no sería el único que está por la región, ya han aprobado alrededor de dos o tres proyectos adicionales en la zona y estaría sumando, en su momento, impactos en la zona que tiene injerencia directa en Balandra, porque el proyecto no está embalando específicamente encima, sino que está en su zona de influencia, lo que significa que las acciones que suceden alrededor va a tener impacto en el área total protegida, tanto directos, que son como los de polvos, humos, modificaciones, construcción, ruidos, el aumento en la presión mobiliaria y de personas que están en la zona para visitar el área natural protegida, y en un futuro, todo lo que va a significar esa cantidad de personas habitando un lugar o un polígono que está previsto para construir alrededor de 25 mil cuartos de hotel”.

Aunque el futuro de la preservación del Área Natural Protegida Balandra quedará en manos de la autoridad federal para que prospere o se rechace el proyecto “Kuni”, la consulta pública será un recurso indispensable e indicador clave de la dirección que tomará esta obra inmobiliaria.