La Paz, Baja California Sur.- En respuesta a la reciente mortandad de tortugas amarillas en el Golfo de Ulloa, Octavio Alberto Almada Palafox, titular de la Comisión Nacional de Acuacultura y Pesca (CONAPESCA), declaró que no se recurrirá al barco de sociedad internacional de investigación Sea Shepherd Conservation Society; en su lugar, aseguró, se utilizará un barco mexicano de la Secretaría de Marina (SEMAR), respaldando así la petición del gobernador del estado y los pescadores locales.

La medida surge en medio de un debate encendido por organizaciones no gubernamentales extranjeras, que señalan a los pescadores ribereños como posibles responsables de la mortandad de la citada especie.

“Hasta ahorita no va a entrar Sea Shepherd. Esta decisión, respaldada tanto por el gobernador del estado como por los pescadores, también cuenta con mi apoyo. Existen otras maneras de abordar el problema, y hay mexicanos capacitados para realizar la investigación. Lo que puedo adelantar es que se utilizará un barco de la Marina”.

El objetivo principal de la investigación, expuso el funcionario federal, es identificar las causas exactas de las muertes y obtener una certificación positiva por parte de la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica (NOAA, por sus siglas en Inglés) de Estados Unidos, para evitar así un posible embargo comercial que afectaría la comercialización de especies marinas mexicanas.

Almada Palafox subrayó que el Gobierno de México continuará impulsando el fortalecimiento del sector pesquero mexicano, al considerarlo como uno de los sectores ejes importantes en el país, por lo cual, recalcó el respaldo a la inocencia de los pescadores y sus familias.

“Hay varias personas que participan de diferentes dependencias, y el tema es seguir fortaleciendo esto y no nada más buscar un culpable, en el caso del sector ribereño que son los pescadores, yo no estoy de acuerdo en eso, que se busquen culpables, hay que buscar soluciones, nosotros somos gobierno, no buscar culpables, y menos a las familias del sector pescador, yo no estoy de acuerdo en eso, siempre hay que buscar soluciones como gobierno”.

Por último, comentó que ejercieron un aumento en el número de inspectores en el sector pesquero, de ocho a diez; no obstante, enfatizó que la vigilancia y protección de las especies marinas es una responsabilidad compartida, involucrando a toda la comunidad, ya que estos recursos son considerados un patrimonio común.