Estado de México. - El sector agropecuario generará más del 6 por ciento del producto interno bruto de México en 2024, destacó Francisco Cervantes Díaz, presidente del Consejo Coordinador Empresarial (CCE).

“Un conjunto de logros ha permitido que esta industria haya generado el 6 por ciento del PIB nacional durante 2023“, dijo el empresario durante el 2º Congreso Nacional de Sanidad e Inocuidad Agroalimentaria.

Entre los logros alcanzados, está que México consiguió en el sector agroalimentario pasar del lugar 12 al décimo puesto mundial como productor de alimentos y materia comercial, la industria representa alrededor del 11% del valor de las exportaciones a Estados Unidos, señaló.

El directivo recordó que los empresarios mexicanos son líderes mundiales en la exportación de diversos productos como aguacate, cerveza, tequila, tomate, entre otros productos agropecuarios.

“Gracias a nuestras exportaciones, a los apoyos del gobierno y al volumen de consumo nacional de alimentos, el sector rural de México ha podido mejorar su ingreso per cápita hasta en un 23 por ciento respecto de la década anterior”, dijo.

“Sostener y mejorar estos indicadores tan relevantes para nuestra economía, requiere mantener fuertes y presentes las políticas de sanidad e inocuidad alimentaria que México ha venido desarrollando en las últimas décadas”, comentó.

En todo este contexto, dijo el empresario, resulta muy valiosa también la cooperación internacional, tal y como la está consolidando el día de hoy el Consejo Nacional Agropecuario, para mejorar continuamente nuestras prácticas, políticas, normas e instituciones en materia de sanidad e inocuidad alimentaria.

Para el directivo, el Congreso Nacional de Sanidad e Inocuidad Agroalimentaria es fundamental para asumir la responsabilidad de los empresarios, el gobierno y las instituciones internacionales en la consolidación de la seguridad alimentaria de México y el fortalecimiento del sector agropecuario en la economía y en el desarrollo social del país.

“Uno de los factores sustantivos necesarios para alcanzar dicho propósito, es el de procurar políticas sólidas y actualizadas de sanidad e inocuidad alimentaria, como condición de calidad, certeza y confianza, frente a los consumidores y con nuestros socios comerciales”, señaló.

El presidente del CCE aseguró que, gracias a la sanidad e inocuidad alimentaria, se coadyuva a mejorar sustancialmente la salud pública, a construir procesos eficientes en la producción de alimentos, y, por ende, a sostener la competitividad de las unidades de negocio y del comercio en esta materia.

Actualmente, el enorme valor de mantener los altos niveles de calidad en la sanidad e inocuidad alimentaria, permite preservar y abrir también la puerta para mejorar los logros que se han alcanzado para que la industria alimenticia nacional sea fundamental en el desarrollo del país, detalló.

El presidente del Consejo Coordinador Empresarial ubicó una serie de retos del futuro para México así lo exigen para coadyuvar a fortalecer la cultura preventiva de salud pública, con prácticas de inocuidad y sanidad alimentaria que eviten riesgos de enfermedades.

“Otro de los desafíos es mitigar los efectos del cambio climático, que suelen reflejarse en plagas agrícolas y pandemias zootónicas, en perjuicio de la productividad alimentaria; también se necesita fortalecer la competitividad de nuestra industria, así como preservar la confianza de nuestros socios comerciales, frente a la próxima revisión del TMEC”, detalló.