• La automedicación puede agravar enfermedades y genera riesgos como la resistencia antimicrobiana, por lo que se debe evitar, advirtió Karla Báez, directora de Acceso de la Asociación Mexicana de Industrias de Investigación Farmacéutica (AMIIF).
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Estado de
México. - El 80% de los mexicanos se automedica sin supervisión o
vigilancia de un médico profesional, sin conocer los riesgos para su salud,
advirtió Karla Báez, directora de Acceso de la Asociación Mexicana de
Industrias de Investigación Farmacéutica (AMIIF).
La
investigadora agregó que la automedicación irresponsable puede enmascarar
y agravar enfermedades, así como generar riesgos sanitarios delicados como
incrementar la resistencia antimicrobiana, un problema creciente sobre el
que vienen alertando expertos en salud pública.
Por lo
anterior, la médico cirujana de la AMIIF pidió evitar este tipo de
conductas.
“La
automedicación irresponsable o no correcta puede generar problemáticas en la
salud, pues hacer una prescripción de medicamentos sin vigilancia de un médico
puede provocar el efecto contrario: dañar la salud.”
En una
entrevista para EFE, la integrante de la AMIIF explicó que la
automedicación es, según la Organización Mundial de la Salud (OMS), un
componente del autocuidado de la salud, y puede dividirse en dos grandes
rubros: la responsable y la irresponsable.
La primera,
dijo, implica tomar medicamentos que se pueden consumir sin receta para
controlar sintomatología considerada “leve o controlable” como una gripe o
un dolor muscular.
Una de sus
características es que dura corto tiempo y la persona puede mejorar
casi desde la primera toma.
Sin embargo,
la automedicación irresponsable es aquella que está basada en medicamentos
que requieren de prescripción médica y que un profesional de la salud los
indique, que no tiene venta libre, lo que puede tener impactos negativos en la
salud.
“Todo va a
depender del tipo de medicamento, en el caso de los antibióticos, muchas veces
no se necesita el medicamento, pero se le mete al cuerpo algo que no se
requería, pero lo peor es que el cuerpo empieza a hacer memoria, y las
bacterias empiezan a entender que no les hace nada y después el cuerpo ya no va
a responder a él”, advirtió.
Asimismo,
automedicarse puede enmascarar y agravar una enfermedad, así como evitar
diagnósticos precisos y tratamientos adecuados.
Aunado a
ello, los pacientes también pueden desarrollar alergias y síntomas como
irritación, sangrado, hipersensibilidad, náuseas, mareos y estreñimiento, u
otros más graves como shock anafiláctico que incluso puede causar la muerte.
Ante este
panorama, la especialista exhortó a tener precaución con los medicamentos que
se consumen, adquirirlos siempre en establecimiento controlados y
serios y acudir a profesionales de la salud para la prescripción de los
fármacos.
“Ningún
medicamento es inocuo, pero algunos tienen más efectos colaterales que otros.”
“Así
que tomar fármacos de forma indiscriminada puede causar más daños que
beneficios”, enfatizó.