• Se trabaja a partir del uso de residuos vegetales del propio campus y de un modelo denominado “Utopía” que ayudan a tener una mejor producción y a restaurar los suelos.
Fotogalería
La Paz, Baja
California Sur. - Como parte de su Programa Institucional Campus Verde, en la
Universidad Autónoma de Baja California Sur (UABCS) actualmente se trabaja en
un proyecto que integra técnicas avanzadas de agricultura orgánica de nueva
generación, combinando el uso de residuos vegetales generados en el campus para
producir composta; con el protocolo de cultivo desarrollado por el yucateco
Pedro Isabeles, denominado “Modelo Utopía”, enfocado en resolver los
principales problemas a los que se enfrenta un productor, como son los altos
costos de insumos, producciones bajas, suelos degradados, entre otros.
Mediante esta
estrategia, la universidad busca no sólo mejorar la producción agrícola, sino
también contribuir significativamente a la sostenibilidad y la salud del suelo,
sirviendo como un modelo educativo y de investigación para estudiantes y
académicos.
Como uno de
los responsables del proyecto, el Mtro. Raúl Murillo Marcial, catedrático del
Departamento Académico de Agronomía y coordinador del Programa Institucional
Campus Verde, explicó que se encuentran trabajando dentro del Campo Agrícola
Universitario en un área aproximada de 3 mil metros cuadrados de siembra de
maíz, implementando la adhesión de los residuos de jardinería, como hojarasca y
ramas pequeñas, las cuales diseminan en el terreno a través de un rastreo
mecanizado, incorporando un poco de estiércol para que el proceso de
descomposición de esa materia orgánica sea más acelerado.
Esta técnica,
además de otorgar nutrientes a las plantas, ayuda a recuperar los suelos
degradados por la sobreexplotación y a expensas de la erosión eólica e hídrica,
mostrando resultados muy prometedores hasta el momento.
A este
trabajo se suma la colaboración del Ing. Andrés Bórquez Sañudo, también docente
de la universidad y responsable del Lombricario, quien incorpora el modelo de
agricultura orgánica de nueva generación desarrollado por el Ing. Pedro
Isabeles Flores, el cual está revolucionando la actividad.
Al respecto,
mencionó que este modelo se produce a partir de 9 estaciones donde el productor
elabora sus propios fertilizantes y controladores de plagas, de las cuales, en
la UABCS se trabaja con 6 enfocados en la generación de los nutrientes
orgánicos.
En este caso,
se trabaja con un producto natural llamado “leonardita”, que ayuda a que se
fijen los minerales en el suelo y que no se pierdan por el riego y la lluvia,
mejorando con ello la calidad del suelo y estimulando el crecimiento de las
plantas.
En cuanto a
los resultados obtenidos hasta el momento, ambos investigadores señalan que
durante la cosecha se obtuvieron plantas con muy buen porte de desarrollo; hubo
un buen manejo de control de plagas y enfermedades, lo cual es sumamente
positivo; aunado a que todo ello se hizo de manera orgánica.
“Observamos
resultados sumamente favorables en cuestiones de rendimiento, sanidad y manejo
agronómico. Por ejemplo, en el caso del maíz, se registraron hasta 5 elotes por
planta, y en cada ejemplar hasta 20 carreras y 41 granitos por línea, algo ya
poco visto en términos de producción actual”, detalló el Mtro. Raúl Murillo.
Indicó que
con esta misma técnica se está trabajando con otras gramíneas como el sorgo,
trigo y avena forrajera, al igual que con leguminosas como es el caso del
garbanzo, frijol pinto y mayocoba.
De acuerdo
con el investigador, la intención es continuar con este proyecto para obtener
más resultados que lleven a establecer una forma de cultivo que resulte
adecuada y competitiva para compartir con los productores. Pero también, está
la parte académica, es decir, que el estudiantado obtenga los mejores
conocimientos, herramientas y prácticas que le permitan en su momento
sobresalir como profesionista.
Finalmente,
en términos del programa Campus Verde, destacó la posibilidad de aprovechar los
residuos que la propia universidad genera, contribuyendo al cuidado del medio
ambiente mediante el uso de materia orgánica que, de otra forma, iría a parar
al basurero.
Por su parte,
el Ing. Andrés Borquez destacó la contribución de la UABCS en el cambio de
paradigmas, pasando de modelos convencionales a una agricultura orgánica que
presenta mejores resultados para el campo y la salud.
Inclusive,
dijo que con el modelo de Nueva Generación que están incorporando es posible
sembrar en las piedras, en terrenos arenosos y arcillosos, cualidad que podría
resultar útil para muchos productores que se ubican en zonas de este tipo en la
entidad.