• En la segunda mitad del año buen balance estatal y se preparan futuros alcaldes y diputados. • Morena ante el reto de evitar una implosión mientras que la alianza opositora esta desintegrada • Atiende el Congreso del Estado rezago legislativo con periodo extraordinario de sesiones.
Estamos ya de
lleno a la segunda mitad de este año y a tres meses de que se cumpla el tercer
año del actual gobierno estatal, podría decirse que el balance es positivo,
sobre todo porque este balance impacta en el ámbito político positivamente ya
que la sociedad participó en la renovación de los puestos de elección popular
con un amplio apoyo al partido político que gobierna la entidad.
Como ya es
costumbre a la segunda mitad del tercer año de gestión, los titulares de las
alcaldías, diputaciones locales y federales, así como senadurías empiezan a
preparar su salida para dejar su lugar a lo recién electos.
En ese
sentido está claro que varios ya desde ahora pretenden ser tomados en cuenta
para el futuro arrancadero donde diversos actores políticos que esperan
competir al interior de Morena que es el partido en el poder y sus aliados y
que seguramente puede repetir triunfos en el 2027.
Como lo hemos
señalado en este espacio varias ocasiones, aún hay mucho por ver pues incluso
algunos de los hasta ahora más adelantados para participar, podrían de pronto
dar un vuelco a sus aspiraciones y suspender esas pretensiones justamente
porque primero tendrán que demostrar capacidad y resultados en los cargos para
los que apenas están por tomar protesta.
Habrá otros
seguramente hasta ahora no están muy a la vista y antes de lo que se espera,
darán a conocer sus pretensiones para el próximo proceso electoral.
Por lo pronto
las semanas continúan su dinámica y poco a poco se aproxima el momento en el
que formalmente nuevos alcaldes y diputados locales tomarán protesta en
septiembre, mientras que no pierden de vista la sucesión gubernamental.
Está claro
que la competencia no será nada fácil para ninguno de los actores políticos que
por lo pronto están en la fase de medir la competencia interna en sus
respectivos organismos políticos a pesar de la aparente prisa.
Morena
trabaja con sus aliados para obtener propuestas competitivas y que su unidad no
llegue a esa temible implosión por la que pueden pasar, mientras que los
partidos que integraron la ahora desintegrada alianza opositora, tiene aún
serios problemas para hacer que sus dirigentes adquieran un poco de
inteligencia política para poder transitar con lo poquísimo que les quedó.
Mientras
tanto el Congreso del Estado concluyó su periodo ordinario de sesiones e inició
un periodo extraordinario de sesiones para terminar de aterrizar la llamada ley
de revocación de mandato, entre otras medidas legislativas.
Veremos cómo
se desenvuelven en este verano los diversos actores políticos, partidos y
organismos a la mitad de la administración estatal y ante el reto de cumplir a
la población la palabra empeñada en campaña y que resultaron bien apoyadas con
el voto ciudadano.
Ya veremos
qué sucede.
Nota:
Esta columna
entrará a un breve descanso de dos semanas… hasta la próxima