A dos meses de que concluya la muy cuestionada administración del municipio de Los Cabos, cada día queda más claro el desastre y desorden que encabeza el aún alcalde Oscar Leggs y colaboradores que evidenciaron desde el principio una negligencia tal que hoy deja en claro que efectivamente ahí se sirvieron con la cuchara grande.

En lo que puede ser la peor administración municipal en la historia del Ayuntamiento de Los Cabos, Leggs Castro y su principales colaboradores y colaboradoras, están ahora ante la posibilidad de recibir fuertes sanciones administrativas e incluso penales.

No solo por los resultados de la auditoría realizada por la Auditoria Superior del Estado que arrojó irregularidades por más de dos mil 32 millones de pesos sumados a los casi mil 500 millones de pesos observados por la Auditoría Superior de la Federación, sino por la cantidad de demandas que ahora tiene que enfrentar por proveedores y empleados a los que no se les ha cumplido con sus pagos convenidos.

Demandas laborales y mercantiles que se suman a las irregularidades detectadas por las auditorías es parte del negativo balance que ahora cínicamente enfrenta Oscar Leggs y quienes han tratado de armarle limitada y burdamente una errada imagen de “líder ciudadano”.

Nada más lejos de la verdad.

Por supuesto es necesario que las autoridades correspondientes actúen en consecuencia pues la población no está ya en condiciones de tolerar abusos como los que ahora quedan en evidencia en Los Cabos.

A poco más de dos meses de que la pésima administración de Leggs Castro concluya, para algunos en un burdo intento de minimizar esta situación, ya no quieren que se siga mencionando esta verdadera debacle en la que se encuentra el ayuntamiento cabeño.

El más rico ayuntamiento de la entidad y uno de los que más ingresos recibe a nivel nacional es totalmente inaceptable que enfrente problemas incluso para atender servicios básicos como la recolección de basura precisamente porque no hay dinero para ello.

Desde luego que algunos de estos cercanos colaboradores y colaboradoras, aduladores de Oscar Leggs suponen que una vez que concluya esta administración en septiembre, ya no habrá mayores problemas, sin embargo, lo más seguro es que se aplique la ley y esta puede ejercerse precisamente más allá del tiempo en el que concluya el trienio.

Veremos si a las autoridades respectivas no les tiembla la mano a la hora de ejercer la ley que exige precisamente que los recursos públicos se apliquen de manera transparente y adecuada, precisamente como no se hizo en la administración de Leggs Castro.

Ya falta menos tiempo para que concluya este trienio de un ayuntamiento que evidentemente fue saqueado y que definitivamente la ciudadanía espera que se finquen responsabilidades de acuerdo a la ley.

¿Qué para algunos es mucho insistir en el tema?

Ya veremos si esto está lo suficientemente discutido porque lo más seguro es que siga descorriendo el telón y nos enteremos como sociedad poco apoco de más abusos en el uso y aplicación de los recursos públicos cabeños.

Ya veremos