La alcaldesa de La Paz Milena Quiroga se encuentra ante la disyuntiva de revisar a fondo las áreas donde la posibilidad de que se registren malos manejos de recursos se presenten para de una vez por todas sacudirse a elementos que pueden poner en riesgo no solo el cierre adecuado de su actual administración sino incluso el inicio del siguiente trienio donde además de mostrar capacidad y respuesta a la población, se espera que se trabaje en la construcción de un proyecto político que sea competitivo para el proceso del 2027.

Lo que parece un tema muy adelantado, no es así.

La verdad es que muchos de los que apenas fueron electos el pasado 02 de junio para los diversos cargos de elección popular, incluso aún sin tomar protesta al nuevo cargo, ya vislumbran desde ahora la labor que tendrán que realizar en los próximos tres años para figurar en el proceso sucesorio que estará en juego.

Esto se observará particularmente a nivel de alcaldías que es la posición natural para aspirar a cargos de mayor responsabilidad.

Obviamente ello dependerá en gran medida de los resultados que se obtengan en los próximos tres años.

De ahí que las alcaldías, sobre todo la de La Paz, pongan ahora especial atención en evitar que quienes cometen irregularidades administrativas se mantengan en esa condición.

Quizás por ello ya se han denunciado y actuado contra funcionarios que falsificaron licencias para la venta de alcohol y quienes cometieron irregularidades en el sistema de agua paceño.

Milena Quiroga lo tiene que hacer precisamente porque repetirá en el cargo y no puede permitir que los actos de presunta corrupción municipal sigan vigentes y no se castiguen de acuerdo a la ley.

Obviamente se espera que algo similar suceda en el resto de los ayuntamientos y donde la revisión sobre el actuar de los funcionarios quede completamente afinada o para evitar posibles sorpresas en el futuro.

Por ello también se espera que en Los Cabos, la futura nueva administración municipal haga algo similar con apoyo de las instancias encargadas de auditar y revistar el manejo de los recursos públicos.

Si alguien ha aprovechado su cargo público para actuar ilícitamente lo tendrá que pagar.

De lo contrario el resultado ante la sociedad puede ser muy cuestionado y con un costo político- electoral adverso.

Así que para quienes fueron apenas electos en el pasado proceso electoral y que ya tienen en su futuro a corto, mediano y largo plazo, figurar para el 2027, ya desde ahora tendrán que sentar las bases de lo que pueden ser sus respectivos proyectos.

No es que existan adelantados, son las circunstancias que mueven a esta condición, sobre todo porque la competencia real y efectiva, será al interior de la fuerza política más destaca al día de hoy.

Por supuesto que por mucho madrugar no amanece más temprano, pero prepararse desde ahora, no estorba.

Hombre o mujer dedicada a la política que se previene, vale por dos.

¿no le parece así amable lector?