• A través de un comunicado, asociaciones de la Alianza por la Salud Alimentaria desgranaron que esta acción se enmarca en la campaña global 'Saquemos a la gran industria de bebidas endulzadas del deporte', que pretende denunciar "los daños causados" por este sector en la salud humana y en la del planeta.
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Estado de
México. - Diversas organizaciones civiles de México exigieron este martes “el
fin del convenio publicitario” entre el Comité Olímpico Internacional (COI) y
la industria de los refrescos con un encuentro “en las afueras” del Comité
Olímpico Mexicano (COM).
A través de
un comunicado, asociaciones de la Alianza por la Salud Alimentaria desgranaron
que esta acción se enmarca en la campaña global ‘Saquemos a la gran industria
de bebidas endulzadas del deporte’, que pretende denunciar “los daños causados”
por este sector en la salud humana y en la del planeta.
Lamentaron la
histórica colaboración entre los Juegos Olímpicos, que este viernes arrancarán
su 33ª edición en París, y las empresas productoras de refrescos, “hecho que
resulta problemático” por el impacto que tiene el consumo de dichas bebidas en
“las epidemias de sobrepeso y obesidad”, entre otras enfermedades.
“Además, la
presencia de marcas en eventos deportivos permite su posicionamiento masivo
frente a audiencias de todas las edades, incluyendo niñas, niños y
adolescentes, generando una mayor aceptación del producto y normalización de su
consumo”, subrayaron las organizaciones.
El “uso
perverso del deporte y de deportistas profesionales” en este tipo de publicidad
erige, para los colectivos, otra preocupación más allá de la relacionada con la
salud: las “afectaciones ambientales” de la industria.
Para Ornela
Garelli, integrante de Greenpeace México, estas empresas “son las principales
generadoras de contaminación plástica” en el país y en el mundo.
De hecho,
aseguró que las botellas usadas para estas bebidas figuran “entre los
principales residuos contaminantes” encontrados en las costas mexicanas.
“A pesar de
que estas empresas nos venden el reciclaje como la solución, lo cierto es que
éste no ha sido suficiente y, por ello, sus residuos siguen inundando la
naturaleza”, lamentó, aparte de “representar un gran riesgo de salud pública”
por la presencia de microplásticos en el cuerpo humano.
El comunicado
también puso encima de la mesa la “explotación de recursos hídricos” que
producen las plantas embotelladoras, que, para “garantizar” su acceso al agua,
se “niega” el derecho humano a consumir el líquido vital a “cientos de miles de
personas”.
“Mediante
campañas publicitarias y de sustentabilidad muy agresivas (…), le han quitado
su papel al agua como fuente de hidratación, poniendo sobre ella a (…) a
productos dañinos para la salud humana y de nuestro planeta”, advirtió Hugo
Enrique González, el miembro de Agua para Todxs.
Todas estas
situaciones, tal y como expuso el comunicado, llevaron a las organizaciones a
“presionar a las autoridades deportivas” para frenar el patrocinio de refrescos
y “otros productos dañinos” para la población y el planeta.
“No existe
lugar para la promoción de refrescos en el deporte”, zanjó el texto.