• La presidenta de la SCJN pidió al mandatario y a Sheinbaum a dialogar sobre la reforma judicial, dijo es necesario un diagnóstico objetivo y real
Ciudad de
México.- La ministra presidenta de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), Norma Piña, llamó al
presidente Andrés
Manuel López Obrador y a la virtual presidenta electa, Claudia
Sheinbaum a “que nos abran la puerta” para dialogar sobre la reforma al Poder Judicial.
Durante el
último Encuentro Nacional para una Agenda de Seguridad y Justicia, la
presidenta de SCJN envió este mensaje al
mandatario y su sucesora:
Quiero
aprovechar esta oportunidad para invitar tanto al presidente López Obrador como
a la virtual presidenta la doctora Claudia Sheinbaum a sumarse este diálogo
plural, y a que nos abran la puerta para que podamos compartirles los hallazgos
de este encuentro nacional y analizar así cómo afecta la reforma no solo el
futuro de la justicia sino de todo nuestro país.
Durante el
encuentro, Piña Hernández reconoció que el Poder
Judicial requiere una reforma, pero ésta “debe de ser fruto de
un diagnóstico basado en información objetiva y real la reforma al sistema de
justicia debe escuchar y dialogar con los
operadores y con todos aquellos actores
involucrados”.
“Reconozco
que se necesita una reforma y la misma tiene que incluir cambios en la
Judicatura Federal es cierto es perfectible, pero
no puedo dejar de señalar que para que realmente se ofrezcan soluciones que
atiendan las principales necesidades que hemos detectado a través de este
encuentro nacional es indispensable considerar el
problema de manera integral”, expuso la ministra.
Aseguró que
lo peor que podría hacerse para resolver los problemas del Poder Judicial
sería “acelerar un diagnóstico o
bien hacer pensar que la solución está en remover a quien estamos enfrentando
este reto”.
También
alertó sobre la elección de jueces por voto popular, uno
de los puntos que impulsa la reforma del presidente López Obrador.
“Si la
reforma judicial se aprueba en sus términos, ya no llegará la persona más capacitada al puesto,
no llegará la persona que pasó años estudiando preparándose para
opositar, sino la más popular, la que
supo relacionarse bien con los grupos de poder, que
irónicamente es uno de los argumentos de esta reforma. Es decir se provocará lo
que se intenta erradicar la realidad es que la reforma no aborda el problema de
raíz”.
Otro riesgo,
dijo la ministra, es la incertidumbre de que el Poder
Judicial ya no sea autónomo y ajeno a los vaivenes de la
política, pues dijo es un requisito indispensable para la defensa de nuestra
democracia.