• El comercio ilícito del tabaco es un tema doloroso en muchos sentidos para el país y para el mundo, especialmente porque la juventud está siendo atraída por este tipo de consumo que, además de significar pérdidas económicas cuantiosas a nivel humano, tiene repercusiones muy penosas en la salud.
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La Paz, Baja
California Sur. - La Dra. Belén Sáenz de Miera, profesora-investigadora del
Departamento Académico de Economía de la Universidad Autónoma de Baja
California Sur (UABCS), participa en un proyecto sobre el comercio ilícito del
tabaco en BCS.
De acuerdo
con la catedrática universitaria, el comercio ilícito del tabaco es un tema
doloroso en muchos sentidos para nuestro país y para el mundo, especialmente
porque la juventud está siendo atraída por este tipo de consumo que, además de
significar pérdidas económicas cuantiosas a nivel humano, tiene repercusiones
muy penosas en la salud.
Dijo que
cuando se habla del tabaco, de inicio se enfrenta a una industria poderosa que
utiliza diversas tácticas para tratar de influir en las políticas públicas, con
el fin de impedir avances en su control. Y una de las principales estrategias
es justamente el comercio ilícito.
Por ello la
investigación que realiza, en colaboración con diversas instituciones,
desarrolla una metodología que permita tener cifras confiables y libres de
cualquier conflicto de interés.
“Cuando
comenzamos en 2017, no se tenían cifras confiables. A través de esta alianza
con diversas instituciones comenzamos la investigación en el tema. Este primer
estudio tuvo dos componentes: una encuesta a fumadores y la recolección de
cajetillas que desechan los fumadores en las calles”.
De manera
general, detalló que la investigación da a conocer que en 2017 el consumo de
cigarros ilícitos representaba el 8.8% del mercado. Es decir, 9 de cada 100
fumadores consumía cajetillas y cigarros de procedencia irregular. Fue un
hallazgo muy importante porque era casi la mitad de lo que había sostenido la
industria durante años sin estudios que lo respaldaran.
Otro
descubrimiento importante fue que se encontró amplia información geográfica.
“Teníamos ciudades en donde la cifra alcanzaba casi el 30% y luego teníamos
otras en las que no había comercio ilícito, como Hermosillo. Estos resultados
fueron muy importantes. Se trabajaron en mesas interinstitucionales como en la
que trabajamos ahora. Fueron muy importantes para apoyar el ajuste del impuesto
al tabaco que se hizo en 2020”, acotó la investigadora.
Gracias a la
seriedad del trabajo, se pudo demostrar que los resultados eran consistentes
entre métodos, pues se llegaba a la misma estimación. Lo que se tiene para 2023
es que alrededor de 18 de cada 100 cajetillas que se consumen en México son
ilícitas.
Finalmente,
la Dra. Belén Saénz mencionó que una de las hipótesis que manejan como equipo
es que influye mucho el contexto de seguridad pública que hay en cada ciudad,
la existencia de redes extendidas de distribución en algunos lugares y la
capacidad limitada para vigilar el cumplimiento de la regulación.
Cabe destacar
que los resultados de este proyecto fueron expuestos de manera reciente a
representantes de diversas instancias del gobierno estatal, como la Secretaría
de Salud, la Comisión para la Protección Contra Riesgos Sanitarios (COEPRIS),
la Secretaría de Finanzas y Administración, la Secretaría de Seguridad Pública,
la Procuraduría General de Justicia, Coordinación Estatal de la Guardia
Nacional, Secretaría de Marina, Secretaría de la Defensa Nacional y la Agencia
Nacional de Aduanas de México.