Es muy cierto,  otros estados de nuestro país, --la mayoría de ellos-- están siendo altamente favorecidos por Tláloc. Lo dice la gran cantidad de agua que les ha caído del cielo este año.

Sin embargo, particularmente en el caso de Baja California Sur, solamente en  la zona sur, y esporádicamente se ha dejado sentir la lluvia. Pero pal norte, desgraciadamente nada.

Y eso, en gran medida, es altamente preocupante. Sobre todo para el ranchero. Y qué decir del ganadero.

Esos hombres que día con día y bajo las inclemencias del sol se rajan el lomo para mantener sus hatos ganaderos.

Pero, afortunadamente existe aquí el Programa de Atención a la Sequía, que viene a ser un aliciente, sino que un paliativo para los productores de carne de res.

Por cierto, habría que recordar que en su momento, en Ciudad Constitución, cabecera del municipio de Comondú, el gobernador Víctor Manuel Castro Cosío puso en marcha  este Programa,  el cual contempla acciones que buscan no sólo hacer frente al problema; sino también estar preparados para los cuatro meses de estiaje que afectan año con año el campo sudcaliforniano.

Un programa que como parte de las acciones para aminorar los efectos de la sequía recurrente pone en marcha el Gobierno del Estado a través de la Secretaría de Pesca, Acuacultura y Desarrollo Agropecuario, mismo que se ha implementado con la finalidad de garantizar el alimento al ganado bovino y caprino que habita en las zonas de agostadero.

Se trata pues, de un programa de gran trascendencia tomando en cuenta que en BCS se cuenta con un registro de 540 mil cabezas de ganado.

En síntesis, las acciones que el programa concentra son variadas y consisten en adquisición de forraje sin intermediarios en un fondo revolvente de 10 mil pacas de alfalfa, además de apoyos para siembra de forraje, prioridad en aprobación de proyectos encaminados a mejorar el uso de agua, fortalecimiento de organizaciones del sector a través de apoyo técnico y gestión ante Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas para ser incluidos en el programa Bombardeo de Nubes, y así estimular precipitaciones pluviales.

Otros beneficios que ofrece la dependencia son: la distribución de zacate cuba 22 para el establecimiento de módulos forrajeros y semilleros para su propagación de manera estratégica;  fondo de contingencia para el financiamiento de instalación de establecimientos de cultivos forrajeros; y fondos revolventes de las organizaciones en todo el estado para la distribución de forraje a bajo costo;, entre otros.

“Nos interesa mucho servir a la comunidad, resolver problemas para que la ciudadanía recobre la confianza en sus instituciones”, habría dicho el Gobernador reiterando su compromiso con el desarrollo del campo sudcaliforniano , y en este caso y de manera especial con los productores de lácteos.

Esa vez, cuyo programa favoreció a decenas de familias que habitan las 11 subdelegaciones de San Hilario, Santa María de Tori, La Soledad, San Pedro de la Presa, El caporal, Santa Rita, San Fermín, Santa Fe, Paso de Iritú, Puerto Chale y Las Pocitas, Castro Cosío dejó en claro que el compromiso es de los tres órdenes de gobierno..

El programa entonces,  tuvo la finalidad de atender de manera adecuada los dos principales problemas que afectan a la actividad ganadera del norte del municipio de La Paz, que consisten en la falta de agua y de forraje.

Para ello, se dejó en claro que el gobierno del Estado mantendrá el apoyo y acompañamiento solidario a los productores ganaderos de Baja California Sur al darle continuidad al Programa Emergente contra la Sequía.

Y al tener la certeza de que el norte del estado es el que más requiere de estos apoyos, por eso también en su momento, se atendieron más de 2 mil 400 productores de la zona norte de la media Península al ponerse en marcha el programa en la comunidad de La Purísima a través de la Asociación Ganadera de Las Barrancas para beneficiara a comunidades como La Purísima, San Isidro, La Poza, Las Barrancas, Cadejé, Paso Hondo,y otras rancherías que colindan con los  municipios de Loreto y Mulegé.

Con dicho mecanismo y con recursos 100 por ciento estatales, se ha atendido no solo el norte, sino a  productores ganaderos de los cinco municipios, quienes demuestran la disponibilidad de agua en sus predios y la factibilidad de establecer los cultivos que contribuyan en la manutención de su ganado cuando la escasez de lluvias genera falta de pastos en los agostaderos.

Otras acciones consisten en la distribución de pacas de alfalfa y maíz a las Asociaciones Ganaderas para que puedan comercializarlas entre los productores de sus regiones de influencia, lo que permite apoyar el sustento del ganado y fortalecer los fondos revolventes creados al interior de estas organizaciones para colaborar en estos objetivos.

En cuanto al norte, “levantar el valle de Santo Domingo no es asunto político, es un asunto de historia”,  habría dicho el mandatario estatal al atender un encuentro con la empresa Ejidos Unidos de Comondú, donde el gobierno del estado se comprometió a apoyar con asesoramiento y tendiendo puentes para que sean escuchados por las instancias correspondientes, reafirmando que “ es momento de contar con una nueva historia del valle de Santo Domingo”.

Luego dijo: “nos interesa servir a la comunidad, resolver problemas para que la ciudadanía recobre la confianza en sus instituciones”, y reiteró su compromiso con el desarrollo del campo sudcaliforniano y en este caso con los productores de lácteos. Más aun en estos tiempos de estiaje.

En todo esto se basa la preocupación del gobernador Víctor Castro Cosío,  y también de los ganaderos.

Cuestión de tiempo.