• Un reporte de Capterra consultó a trabajadores mexicanos en empleos presenciales qué es lo que les haría más grato el trabajo.
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Estado de
México. - Los mexicanos en esquema de trabajo
presencial o híbrido están percibiendo un mayor gasto en comidas y traslados
debido a los incrementos de precios, y ante ello consideran medidas que van
desde pedir un aumento hasta renunciar, de acuerdo con un estudio realizado por
la proveedora de soluciones tecnológicas Capterra.
En México, refieren los resultados de la
investigación, solo 20% de los trabajadores laboran completamente en un esquema
remoto, como se le llama al tipo de empleo que permite hacer un trabajo a
distancia; el 40% labora en un esquema híbrido, y el otro 40% restante lo hace
en un formato completamente presencial.
Así, la mayoría de trabajadores mexicanos
deben trasladarse a un lugar de trabajo y manifiestan que la inversión que
deben hacer para presentarse a laborar es mayor.
Ante ello, de acuerdo con los expertos de
Capterra, las compañías corren el riesgo de tener personal insatisfecho y que
éste renuncie, ya que los trabajadores no solo buscan un mejor sueldo sino
también una vida más saludable, lo cual incluye ahorrar tiempo y gastos
relacionados al desplazamiento al centro de trabajo.
“Si tuvieran que gastar más de lo que
consideran razonable de sus propios ingresos porque la empresa les obliga a
desplazarse, 7 de cada 10 empleados dice que pediría un aumento o buscaría un
nuevo empleo”, sostiene la empresa responsable de la investigación.
Cuatro de cada 10 empleados considerarían
reducir su productividad, y 2 de cada 10 trabajadores considerarían incluso
renunciar, completa Capterra.
Así pueden las empresas retener
el talento
Ante el incremento de precios, Capterra
compiló las opciones que los trabajadores en esquema híbrido y presencial dicen
que les harían más grato el trabajo.
Por principio, según la investigación, 4 de
cada 10 mexicanos dijeron que aceptarían una rebaja salarial si el patrón les
concediera trabajar a distancia.
En el caso del personal cuya naturaleza del
trabajo les impide hacer sus labores a distancia, 9 de cada 10 dijeron que
considerarían que poder elegir su horario, o tener alimentos con descuento, o
gratuitos, haría más grata su experiencia de trabajo presencial.
A 8 de cada 10 les gustaría que su patrón les
reembolsara el costo de trasladarse al centro de trabajo, y también que les
otorgara beneficios de bienestar como gimnasio.
Finalmente, entre las ideas más apoyadas por
los trabajadores obligados al trabajo presencial, está que les gustaría recibir
prestaciones de bienestar financiero, como formación o asesoramiento que apoye
sus finanzas personales.
“Estos beneficios para mejorar la experiencia
laboral presencial deben considerarse como un punto de partida para que las
empresas lleven a cabo sus propias investigaciones e identifiquen los
beneficios o ventajas adecuadas a su tipo de negocio para aumentar el
compromiso de sus empleados en el lugar de trabajo”, completaron los
responsables del estudio.