• Lavar y cocinar al aire libre son actividades que no pueden realizar por los fuertes olores, pero además afecta a su ganado y huertos, de los que se sostienen.
San José del Cabo, Baja California Sur. Se cumplen 10 días desde
que el incendio en el Relleno Sanitario de Palo Escopeta comenzó, la
contaminación y el humo han afectado a gran parte de San José del Cabo, pero
algunas zonas están más impactadas, como la comunidad de Santa Anita.
Juan Manuel Burgoin, jefe de familia en un rancho ubicado cerca de la
zona del Álamo, también en Santa Anita, contó para Diario El Independiente su
experiencia en estos días con el incendio activo, que califica como algo
"insoportable" para su familia y los habitantes de la zona.
"La afectación es seria, es algo que está ya en niveles
insoportables, hay momentos en los que se siente inhabitable, primeramente por
el humo tóxico. La corriente viene en línea del relleno y la cuando recién se
prendió el basurero, nos vinieron las moscas, nunca había visto esa cantidad y
esto ya llegó hace tiempo a límites, está saturado el basurero y lo estamos
viviendo" indicó el jefe de familia.
Algunos familiares y conocidos de la familia contaron a este matutino
que viven con enfermedades crónicas respiratorias, como EPOC y asma, mismas que
se han agravado y prácticamente les han forzado a no salir de sus casas o estar
con cubrebocas incluso al interior de sus domicilios.
El humo puede variar de acuerdo a las condiciones del viento y la hora
del día, así como del mismo incendio, pues aunque no a cada momento se ve la
"columna rojiza", como la llama el señor Juan, el humo y la
contaminación no se van.
"Nosotros tenemos una parte alta desde donde se ve el Aeropuerto,
desde el tercer o cuarto día no se veía el Aeropuerto y no era niebla, es humo
y humo tóxico. También nos llegan todos los insectos, una plaga bíblica y
algunos que están enfermos no pueden ya estar" agregó el señor Burgoin.
La familia tiene cuatro años viviendo en su rancho y percibe que por lo
menos tres veces al año se da un incendio grave, que aunque no había durado más
de un par de días, también tuvo sus afectaciones.
Temen que el ganado que tiene así como los sembradíos de la zona
tengan un impacto negativo por esta situación. Burgoin asegura que ninguna
autoridad se ha acercado a los ranchos de la zona para dar recomendaciones o
revisar la situación, solo les avisaron que se cancelarían las fiestas
tradicionales de la comunidad.
Por lo pronto, cocinar al exterior como acostumbran en algunas zonas y
lavar o tender su ropa al exterior, son actividades que ya no pueden hacer y
algunos vecinos han comenzado a retirarse mientras pasa la contingencia.
"Me atrevo a decir que es un problema serio que compete a todos los
órdenes de gobiernos, a la sociedad que es la más afectada, niños, ancianos,
enfermos... estamos esperando un cambio en las políticas que se llevan a cabo,
todo está en manos del gobierno para tomar previsiones en todo lo que conlleva.
Los ciudadanos los elegimos para que nos protejan", concluyó.