• Ahora que va a pasar con el PRI de BCS? ¿estás ya en el ocaso de su existencia? • En el camino perdió destacadas figuras entre las que se cuentan la hoy alcaldesa electa de Loreto, Paz del Ama Ochoa y el regidor paceño Abimael Ibarra. • ¿Antonio Manríquez Guluarte tendrá la energía para renovar la dirigencia de Fabrizio del Castillo, ahora flamante diputado local plurinominal electo?
¿Y ahora que
va a pasar con el PRI sudcaliforniano?, ¿acaso tendrá la fuerza y capacidad
para levantarse prácticamente del suelo político en donde quedó luego de la
pasada elección del 02 de junio?
Sumido en un
enorme halo de decepción ante la ciudadanía, el tricolor de Baja California
Sur, quedó más fracturado y dividido que lo que ya estaba hasta antes del
pasado proceso electoral.
Con una
militancia cada día más pobre, el tricolor está ahora literalmente en el ocaso
de su existencia.
Por ello
muchos de sus destacados militantes optaron por brincarse de ese barco que está
a punto de sucumbir.
Su más
destacada propuesta para las elecciones pasadas fue Antonio Benjamín Manríquez
Guluarte como candidato a senador en segunda fórmula, pero al perder la mayoría
de los votos, además de sumar una derrota más a su trayectoria, simplemente
queda eliminado de la contienda.
Aunque aún
hay una que otra disminuida voz que supone que el oriundo de San Antonio podría
buscar la presidencia estatal de lo que queda de este organismo político.
Otros se
atreven a señalar que la esperanza puede estar en la figura del aún presidente
y ahora diputado local plurinominal electo Fabrizio del Castillo, que por su
parte aún no da la cara luego de la estrepitosa derrota en donde junto con el
PAN y el PRD cayeron el pasado 02 de junio.
Entonces la
pregunta obvia, es ¿qué va a pasar con lo que resta del PRI?
¿Definitivamente
entregará sus ya de por sí endebles armas?
Los que
firman conocer de esto consideran que el PAN ya no los invitará a compartir en
ninguna fiesta para repartirse los votos, tal como sucedió en esta ocasión.
Así que ya
está echada la suerte del tricolor que como nunca corre muchos riesgos ante los
excesos internos, incluso en un futuro no muy lejano, al igual como le ocurrió
al PRD que ya perdió su registro como partido político en todo el país.
¿Qué
explicaciones, razones o hasta justificaciones podría dar a su militancia,
simpatizantes y a la opinión pública en general Fabrizio del Castillo, cuando
su dirigencia no supo valorar el potencial electoral de una diputada ahora
expriista como Paz del Alma Ochoa que finalmente fue acuerpada políticamente
por Morena y hoy es la alcaldesa electa en el municipio de Loreto, la otrora
joya de la corona de la oposición?
Destacados
priistas como el regidor Abimael Ibarra que prefirió sumarse al proyecto de la
alcaldesa morenista Milena Quiroga, que ganó finalmente y fue reelecta para un
periodo más.
¿O un Ricardo
Barroso, que de todos es conocido que no trabajó para la alianza del PRI con el
PAN y que no tarda en expresar que se suma a otros esfuerzos cercanos a Morena?
Vaya balance
negativo que tendrá que enfrentar un tricolor que literalmente está herido de
muerte.
A punto del
colapso final no solo por la decepción que ofreció entre la población y por la
pésima labor electoral realizada durante los últimos meses, sino porque simple
y sencillamente de ese partido prácticamente solo quedan las siglas.
Siempre este
organismo se caracterizó por su voto duro, el más leal de todos los votos
partidistas, pero ahora ese voto se quebró y parece que ya le llegó su hora de
partir.
Obviamente
hay quienes piensan, quizás ilusamente, que puede resurgir prácticamente de la
nada.
Ya veremos en
los próximos meses.
Veremos si la
diputación plurinominal que estará a cargo del aún presidente de este organismo
político, Fabrizio del Castillo le alcanza para rescatar a este partido que
ahora sí está en el fondo, pero en el verdadero fondo de la barranca política.
Ya veremos.