Entre los organismos políticos que tendrán que hacer reflexiones y cambios de fondo además del PRI y PRD está el PAN que no solo fracasó en sacar adelante sus candidaturas propuestas para la jornada electoral del pasado 02 de junio, sino que además evidenció la necesidad imperiosa de renovar todos los niveles directivos y hacer una verdadera restructuración general.

Nada aceptable es el saldo que deja la aún dirigente de blanquiazul en la entidad, Senadora Lupita Saldaña, aunque ahora fungirá (como premio de consolación) como diputada local por la vía plurinominal.

A la historia política de Lupita Saldaña habrá que anotarle además de las evidentes negligencias de su fallida dirigencia, las pugnas internas que provocaron sus cerrazón y caprichos evidenciados en muchas ocasiones por propios y extraños y que a final de cuentas en gran medida provocaron los pésimos resultados obtenidos.

Al currículum político de la ahora diputada local electa Saldaña Cisneros habrá que anotarle también la desorganización que privó durante el día de la jornada electoral en donde sus representantes de casilla carecieron del mínimo apoyo y avituallamiento e incluso en algunos casos hasta comida en mal estado se les repartió para que “defendieran el voto”.

Sumado todo esto a la escasa participación de los priistas y la prácticamente nula intervención de los perredistas, los panistas que llevaron el liderazgo en esta alianza obtuvieron un rotundo y sonoro rechazo ante una propuesta de Morena y sus aliados mucho mejor organizados.

Ante esta circunstancia poco podían hacer los candidatos que por más esfuerzos que hicieran. Nunca obtuvieron el verdadero apoyo del PAN sobre todo el día de la jornada electoral.

Acción Nacional, tuvo un enorme retroceso como partido, regresó prácticamente a la muy modesta posición en la que se encontraba antes del 2011 año en el ganó ampliamente la gubernatura y la mayoría de las posiciones que estaban en juego.

Poco vale ahora tratar de ganar algo mediante acciones mediáticas poselectorales lo que no se pudo hacer el día de la jornada electoral para captar sufragios.

Así que le urge al PAN recomponerse, hacer una verdadera sacudida para tratar de reconciliarse con una ciudadanía que de manera contundente los rechazó al expresar su voto.

Necesitan definitivamente cambiar de fondo, de raíz y renovarse de alguna manera, y no solo simular si no quieren correr la suerte de un PRI que ya está en el ocaso de su existencia o de un PRD que finalmente perdió su registro al no alcanzar ni siquiera el tres por ciento de la votación.

A los panistas les urge sincerarse entre sí, hacer a un lado el autoengaño y definir si en verdad pretenden mantenerse en la competencia política sobre todo para el próximo proceso en donde una vez más estarán en juego diputaciones federales y locales, así como las alcaldías, pero sobre todo la gubernatura.

De no cambiar y seguir como hasta ahora, es obvio predecir que volverán a caminar la senda de la derrota electoral.

¿No le parece así amable lector?