• Candidatos recién electos y sus equipos no pierden de vista el proceso del 2027. • Ante el desplome de partidos de oposición Morenistas y aliados alimentan altas expectativas para próxima competencia electoral • Otra vez en el escenario la posible competencia interna y el riesgo de perder la unidad.
Luego del
resultado del proceso electoral pasado, algunos morenistas ya se sienten con
todo listo para llegar a la contienda del 2027. Parece muy acelerado y
adelantado decirlo, pero lo cierto es que luego de recibir su constancia de
mayoría, más de tres corrieron a iniciar preparativos para lo que será la
próxima contienda que tendrá como premio mayor, la gubernatura.
Desde luego
que esta expectativa surgió y se adelantó luego del abrumador resultado
electoral donde la población otorgó una carta poder con su voto que para muchos
de los que ahora ya son representantes populares electos, la posibilidad de
contender en el 2027, es una realidad.
Y no es para
menos.
Si los
morenistas observan las condiciones deplorables en que quedaron, tanto el PRI
como el PAN y no se diga el PRD que perdió el registro, entonces las
expectativas de buscar una candidatura para el 2027, es realmente amplia.
El problema
es que esto puede generar ya desde ahora una fuerte competencia interna entre
morenistas y militantes de los partidos aliados que se tendrá que poner
especial atención para evitar que los conflictos entre similares puedan generar
rupturas peligrosas en los próximos meses.
Está claro
que mientras que la oposición a Morena y sus aliados intente reagruparse y
recomponerse para armar propuestas competitivas, en el partido guinda las
expectativas de triunfo, son altísimas y por ello la cantidad de aspirantes a
figurar en los próximos procesos crece.
Ya de
entrada, apenas a quince días de la elección ya se habla de la posibilidad de
que tanto la alcaldesa electa Milena Quiroga, como el alcalde electo Christian
Agúndez puedan buscar la candidatura más importante de la entidad para la
sucesión del 2027, pero lo mismo se comenta ya del diputado federal electo
Manuel Cota y del senador electo Homero Davis.
Por supuesto
que es mera especulación pues habrá que ver cuál es el desempeño en los
próximos tres años en los cargos para los que apenas fueron electos, pero así
de adelantadas están las cosas entre morenistas y aliados precisamente porque
en el exterior no ven, por lo menos hasta ahora y luego del resultado electoral
pasado, a una oposición que pueda generarles dolores de cabeza.
De hecho, las
complicaciones pueden surgir más claramente entre similares que militan en
Morena o partidos aliados porque se espera que para dentro de los próximos
años, la población aún tendrá la confianza de volver a otorgarles el voto tal
como lo demostró el pasado 02 de junio.
Por supuesto
que son muy tempraneras las acciones que ya desde ahora se preparan entre
algunos actores políticos, pero nadie perderá de vista que los nombres
mencionados tratarán de desempeñar sus nuevos cargos de la mejor manera
justamente para estar listos y preparados en el arrancadero que se conformará
dentro de escasos tres años.
Ya veremos
que sucede.