Inicio esta columna comentando a Usted; El pasado 7 de junio celebramos el día de la Libertad de Prensa, “La Libertad de prensa es la más precisa de las garantías del ciudadano, sin la que son mentira cualesquiera otras libertades y Derechos”, dijo FRANCISCO ZARCO en el Congreso Constituyente de 1856 – 1857. En este contexto: Ningún personaje, ningún funcionario, ninguna institución escapa al señalamiento critico que ejercen cotidianamente el periodismo y con él, todos los demás medios de difusión y comunicación. Por ello, compañeros periodistas los exhorto a que hagamos uso celoso de la libertad de prensa, no desvirtuando jamás la realidad, sin caer en la ofensa o en la calumnia y menos provocar estragos en la moral de mujeres, hombres y de la colectividad. Recuerden la prensa debe ser voz de denuncia contra toda actitud o hecho que lesione los derechos, supremos de las personas y de la nación, y voz afirmativa de los principios que ha consagrado nuestra historia y que se concretan en la Constitución. Hoy la misión del periodismo mexicano es, en estas condiciones, particularmente delicada. No debe únicamente informar, no debe solo criticar; tiene además y fundamentalmente, orientar, porque una buena información y una buena crítica, hacen una correcta orientación. Que la información sea completa y veraz; que la crítica sea sensata y objetiva: así se hará un buen periodismo y la opinión pública se orientara con él.

Ahora bien; Al comprobar la Libertad de que gozamos constitucionalmente, ¿No es oportuno que los dirigentes del periodismo mexicano nos preguntemos, en el ejercicio de la más sincera autocritica, si nuestra responsabilidad esta siempre a la altura de nuestra libertad? ¿Hasta qué punto estamos haciendo honor a la herencia de aquellos que, en la lucha centuria por la emancipación de México, sufrieron prisión y destierro y aun pierden la vida por hacer del periodismo una noble profesión de servicio a la patria, a la vedad y a la justicia? ¿En qué medida al convertirse el periodismo en una industria, ha seguido fiel a la misión que en años pasados lo hiciera digno de la confianza y el respeto del pueblo? Bajo este contexto considero, que el día de la Libertad de Prensa adquiere una significación más alta en tanto más auténtico es el dialogo ciudadano, más responsable el ejercicio de la opinión y más vivo el funcionamiento de una democracia. Sin comunicación veraz, el régimen representativo es una ficción. Los órganos informativos son los vehículos por los que el pueblo conoce y juzga todo género de actividades; por ello, los gobiernos de la Republica reconocen con gratitud la atención esmerada que la Prensa ha concedido a los actos de sus administraciones, admitiendo que la crítica fundada, orientada y orientadora, es la constructiva que tantas veces se ha dicho. Y el periodismo, como critico debe ser constructivo, porque criticar algo que está mal equivale a poner las bases para construir algo mejor.

Concluyo: Nuestro País es conducido por una clara inteligencia, amplísimamente informada; por una mano firme, serena e infatigable. “Qué la Prensa Mexicana, al unísono con pueblo y gobierno, siga escribiendo en caracteres luminosos e indelebles, la historia contemporánea de nuestra Patria”