• Un colectivo ciudadano se ha organizado para limpiar la playa de La Posada en La Paz. Lanzaron una campaña de recaudación de fondos para retirar 9 botes encallados que obstaculizan las actividades de su comunidad y dañan al medio ambiente.
La Paz, Baja
California Sur.- El pasado 17 de octubre del 2023, el huracán Norma impactó las
costas de Baja California Sur (BCS) con vientos superiores a los 200 kilómetros
por hora y olas de entre 4 y 6 metros. Tras su paso, las autoridades locales
estimaron que los daños ascienden a los 284 millones de pesos en múltiples
sectores desde infraestructura urbana hasta naval. Mientras que esos daños
también contaminan el medio ambiente, con posibles riesgos irreversibles para
los ecosistemas y la flora y fauna que los habitan.
En respuesta,
un colectivo ciudadano se ha organizado para limpiar la playa de La Posada en
La Paz. Lanzaron una campaña de recaudación
de fondos para retirar 9 botes encallados que obstaculizan las
actividades de su comunidad y dañan al medio ambiente.
“Las
consecuencias de la tormenta han dejado nuestra costa marcada y nuestros
corazones apesadumbrados. Entre los escombros, nueve barcos abandonados están
varados, amenazando el delicado equilibrio de nuestro ecosistema marino. Es
desgarrador ver nuestra hermosa playa transformada en un cementerio de
embarcaciones olvidadas, un crudo recordatorio del poder destructivo de la
naturaleza”, cuenta Leeanne Vanderkooi, organizadora de la campaña a través de
la plataforma GoFundMe.
Días después
de la emergencia, el gobierno estatal reportó que las principales afectaciones
fueron en embarcaciones e infraestructura vial. Mientras que datos de la
Secretaría de Marina detallan que fueron en total 73 embarcaciones
afectadas en la Bahía de La Paz, entre lanchas, yates, veleros, catamaranes y
trimaranes, pero hasta el momento solamente se han identificado a 31
propietarios.
Activistas
ambientales de la asociación Mar Libre han alertado que las embarcaciones
varadas son un riesgo pues contienen sustancias tóxicas como combustibles,
baterías y otros químicos que se filtran al mar. Además, los barcos
abandonados también son utilizados como baños públicos o basureros
clandestinos, convirtiéndose en focos de infección.
Recientemente,
en colaboración con la asociación civil Metiches por Naturaleza, lanzaron
una campaña de denuncia para exigir que las autoridades
locales y federales retiren las embarcaciones varadas por más de 7 meses para
evitar daños ambientales. En respuesta, el gobierno local anunció la
reubicación de 20 embarcaciones.
“Nos estamos
uniendo para recaudar los fondos necesarios para retirar estos barcos en
descomposición, detener una mayor contaminación e iniciar el proceso de
rejuvenecimiento. Nuestro objetivo es simple: restaurar la belleza y vitalidad
de la costa de La Paz, salvaguardando las aguas, protegiendo la preciosa flora
y fauna y recuperando el esplendor natural que define nuestro hogar”, explica
la anfitriona del hospedaje Casa Kootenay.