• Grupos criminales se han infiltrado en cada una de las etapas de producción de la tortilla.
Ciudad de
México.- El 29 de junio de 2023, la tortillería de nombre ‘La Misión’
en Taxco, Guerrero, fue escenario de un ataque armado que provocó la
muerte de un empleado y dejó a cuatro personas heridas. Un día antes, otro
establecimiento similar había sido rafagueado por un comando armado.
Ambos
episodios, según autoridades locales, se derivaron de la disputa que mantienen
distintos grupos criminales a través de la extorsión y cobro de
piso a establecimientos.
Datos
del Consejo Nacional de la Tortilla compartidos por las y el
periodista Mary Beth Sheridan, Lorena Ríos y Fred Ramos en un reciente artículo
de The Washington Post señalan que al menos 15% de las
tortillerías en México —equivalente a aproximadamente 20 mil negocios— son
víctimas frecuentes de extorsión.
“Estamos
prácticamente en un punto en el que son los criminales quienes establecen
el precio de las tortillas”, comentó Homero López, titular del Consejo,
a The Washington Post. Los establecimientos que se niegan a pagar la cuota
exigida por criminales suelen ser baleados o incendiados.Los ataques contra
tortillerías son un reflejo del control que mantienen los grupos criminales en
industrias ajenas al tráfico de drogas. (Freepik)
Dos personas
fueron heridas por un ataque de estas características en Cuautla,
Morelos el 20 de enero de 2024; el 13 de octubre de 2023 el trabajador de
una tortillería en Cancún, Quintana Roo, resultó lesionado por una
agresión armada dirigida contra el inmueble; el 10 de noviembre de 2022, un
hombre incendió un local de este ramo con una bomba molotov
en Zihuatanejo, Guerrero. Los episodios se han extendido a lo largo de
múltiples regiones del país.
Aunque en
otros años tenían como principal objetivo el mercado de drogas de Estados
Unidos, los grupos criminales mexicanos ahora han centrado su atención en la
búsqueda por “controlar territorio que puedan explotar financieramente”.
“Se han
convertido en los líderes de facto”, refirió Sandra Ley, coordinadora del
programa de seguridad México Evalúa, en una entrevista con el medio
estadounidense.
Al igual que
han extendido sus operaciones referentes al trasiego de drogas, el tráfico de
migrantes y el robo de hidrocarburos —entre otras actividades ilícitas—, los
cárteles han logrado infiltrarse en múltiples sectores, como la producción
agrícola o la industria maderera.
“Se estima
que el 70% del mercado nacional de madera tiene procedencia ilegal”, puede
leerse en el Programa Nacional Forestal 2020-2024 de la Secretaría de Medio
Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) publicado en diciembre de 2020.
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La infiltración del narco en la industria de la tortilla
Según la
investigación de The Washington Post, el crimen organizado se habría
colado en cada una de las etapas del proceso productivo de la tortilla.
Respecto a
los cultivos de maíz, las y el periodista explican que en lugares como Sinaloa,
estos grupos han establecido mecanismos para controlar la distribución de
agua para los campos.
Sobre la fase
de distribución, es común que los tráileres que transportan el maíz a
las tortillerías sean secuestrados por sicarios. Para evitar este plagio, los
operadores a veces deben pagar una fuerte suma de dinero.
En la
elaboración de tortillas, se estima que 15% de los establecimientos son
obligados a pagar a cambio de protección e incluso hay ocasiones en
las que son los cárteles quienes proveen los tanques de gas que requieren para
su funcionamiento.
Finalmente,
en el proceso de distribución a negocios como taquerías, se han registrado
casos de repartidores que también se dedican al narcomenudeo, para lo cual
aprovechan la posesión de motocicletas.