• Esto, a través de un programa dirigido a personas ciegas, para que aprendan a desarrollar todas sus habilidades; su objetivo es identificar y dar a conocer otras formas de trabajar con los demás sentidos, a través del tacto, la kinestésica corporal y la audición.
San José del Cabo, Baja California Sur. José Carlos Casarrubias
Gallegos, un joven de 21 años con discapacidad visual, oriundo del municipio de
Los Cabos, busca fomentar la inclusión de las personas con ceguera dentro de
los espacios de la localidad, pues considera aún hay mucho por avanzar en la
normalización de las discapacidades.
En
entrevista para Diario El Independiente, contó sobre la forma en que vive en el
municipio, aún con la falta de oportunidades y espacios incluyentes en los
diferentes ámbitos sociales, culturales y laborales.
"Tuve
una educación regular con la excepción de mi ceguera y los maestros se
prepararon para que pudiera tener una educación lo más típica posible, pero,
aunque hay maestros que tienen conocimiento en lenguaje de braille, aún se
puede trabajar más en ese aspecto de capacitación, sobre todo en las
universidades; pedimos una garantía de que se busque la manera de ofrecer una
garantía sobre que vas a tener un trabajo, la seguridad de que se pueden
adecuar a las necesidades"
Agregó que, desde su perspectiva, el ser humano tiene una gran necesidad
de ser un ser social y que generalmente, al tener una discapacidad las personas
suelen ser aisladas por su entorno, quitando la posibilidad de interacción con
otros para desarrollar las habilidades sensoriales, sociales y hasta
profesionales.
En cuanto a la infraestructura del municipio, comentó Casarrubias que es
muy común que los restaurantes, oficinas de gobierno y comercios se llamen así
mismo inclusivos, por tener rampas y algunas adecuaciones para personas con
discapacidad motriz (silla de ruedas), no así para personas ciegas que
requieren de más de rampas y soportes para desenvolverse.
Por otra parte, Charly participa en el proyecto Sonidos Invisibles, promovido
por la Organización para la Sustentabilidad y Conservación del Medio Ambiente,
luego de la experiencia con Juan Pablo Culasso, un hombre también con
discapacidad visual y dedicado a la Conservación del Patrimonio Sonoro.
En su visita se encargó de realizar actividades en escenarios de la
naturaleza que ayudaran a niños a desarrollar sus habilidades e independencia y
ese mismo proyecto es el que ahora Charly y Graciela Tiburcio Pinto,
especialista en conservación de vida silvestre, encabezan.
"A lo largo de los meses he salido con Graciela, para ser el
primero en vivir las experiencias, como un conejillo de indias y comprobar que
los niños puedan desenvolverse... hemos ido al Estero, al festival del Búho y
al Jardín Botánico... nos hace falta poder interactuar y tomar en cuenta las
opiniones, generalmente nos identifican solo por la discapacidad, pero también
somos personas que merecemos ser tratados de manera igual solo adaptándose a
las necesidades que tiene cada persona, sobre todo que nos vean con la misma
naturalidad que a las persona normovisual" agregó.
El joven es también estudiantes de Psicología Educativa y será a través
de su carrera y los conocimientos adquiridos por estas experiencias, que busque
identificar y dar a conocer otras formas de trabajar con los demás sentidos, a
través del tacto, la kinestésica corporal y la audición.
"Que se busque la manera de apoyar, preguntando y observando que
podría hacer falta, como implementar los sistemas brailles en las escuelas;
escuelas con lenguajes de señas y otras herramientas de comunicación y que se
den cuenta que eso no nos hace diferente en el aspecto humano, somos seres que
merecemos ser vistos con naturalidad"
Actualmente el proyecto esta conformado por un grupo de 7 niños y sus
padres y madres, pero esperan que más personas ciegas puedan unirse
gradualmente.