Muy buenos días estimable Lector, gracias, muchas gracias por continuar prefiriendo este su Diario El Independiente.
Inicio esta
columna comentando a Usted; si, como se ha dicho, la democracia es
esencialmente un sistema de reglas jurídicas y políticas para la celebración de
elecciones justas, transparentes, competitivas y equitativas, para la
alternancia pacifica de los gobiernos, como las que celebran el próximo 2 de
junio del presente año en nuestro País. Sin embargo, un cambio de régimen no
necesariamente genera una democracia moderna y funcional ni una ciudadanía de
alta calidad y, por lo tanto, la percepción de lo que ocurra en el País en los
siguientes años debe tener en cuenta la complejidad de las asignaturas
pendientes y de la propia sociedad mexicana.
Los
ciudadanos requieren instituciones fuertes, eficaces, sociedades civiles
responsables y autónomas, políticas públicas decididas a profundizar las
libertades políticas, para evitar que el desencanto derive en involuciones
populistas que no solo no resuelven los problemas reales de la gente, sino que
incluso los profundizan. Señoras y señores candidatos a la Presidencia de la
República, las mexicanas y los mexicanos de nuestros días quieren empleos
prósperos y productivos. Demandan confianza y seguridad para sus familias.
Aspiran a una educación moderna y de calidad para sus hijos. Exigen un gobierno
transparente y que funcione. Desean un liderazgo democrático pero efectivo y
fuerte.
Señoras
candidatas a la presidencia de la Republica “CLAUDIA SHENBAUM” “XOCHITL
GALVEZ”, el Pueblo espera que lleven en su agenda de trabajo, que el trabajo de
conducción política y de liderazgo social demanda una aguda sensibilidad que
combine, en su justa proporción, sabiduría intelectual con razón práctica.
Porque el corazón de la aptitud política está precisamente en saber utilizar
las herramientas de la política para edificar lo que funcionara o no en una
sociedad determinada, en un momento dado, y tener la firmeza necesaria para,
con prudencia e inteligencia, movilizar y dar rumbo a las energías y las
voluntades sociales, ya que en esta época, el manejo de los asuntos públicos es
de una dimensión y complejidad tal que exige practicar una política profesional
que asegure estabilidad, cohesión social, equilibrio y orden.
Porque los
mexicanos exigen tres cosas fundamentales de sus gobernantes: una visión clara
de hacia dónde conducir el desarrollo de nuestro País; una firme decisión para
ejecutar los cambios y las reformas estructurales que brinde un horizonte de
vida mucho mejor a las familias; y un liderazgo político fuerte y eficaz para
volver a generar la confianza, la seguridad y el entusiasmo que la sociedad
exige. CLAUDIA, XOCHITL, “Hoy no se gobierna con discursos ni con acciones
espectaculares”, sino con resultados que la gente pueda ver, tocar, disfrutar y
que hagan la diferencia en su nivel de vida; “NECESITAN DARLE A MEXICO
LIDERAZGO, DIRECCION Y CERTIDUMBRE NUEVAMENTE”.
CONCLUYO:
Cuando se hace política sin ideas, se cae frecuentemente en la barbarie y en el
extravío. Cuando solo se tienen ideas, pero no la capacidad política para
llevarlas a cabo, entonces se producen esterilidad y parálisis.