Muy buenos días estimable Lector, gracias, muchas gracias por continuar prefiriendo este Diario El Independiente.
Inicio esta
columna comentando a Usted; toda elección democrática es por naturaleza
incierta en sus resultados. Motiva a los ciudadanos a hacer un proceso de
análisis acerca de quienes compiten, de contrastación de ideas y programas de
reflexión de lo que quieren nuestros hermanos mexicanos para nuestro País y
desde luego para Baja California Sur, preferencias partidistas y de valoración
en el desempeño de los gobiernos y de los paridos en el poder. Es no solo una
formidable oportunidad de ejercer nuestra libertad de elección sino también de
hacer un balance de lo que tenemos y de lo que esta en juego. En otras
palabras: con nuestro voto libre y secreto definimos el futuro que deseamos
para nuestra causa común.
Bajo este
contexto: Aspiro de todo corazón y por lo tanto a que, en las próximas
elecciones a celebrarse en mes de junio del 2024, la razón, la seriedad y la
confianza permitan que triunfe los partidos y candidatos de manera transparente
y contundente con el voto que emitirá la voluntad popular del pueblo. Deseo que
cada uno de los millones de mexicanas y mexicanos que acudirán a las urnas
voten de manera convencida por el proyecto que mejor recoja sus anhelos e
intereses, por la mejor opción política, por la persona comprometida que
garantice un gobierno responsable, eficaz, transparente, innovador y limpio.
Pasando a
otro tema; señoras y señores candidatos a diferentes puestos de elección
popular, en la medida en que el Estado garantice mayores mecanismos de
competencia, rendición de cuentas y escrutinio público, podrán evitarse la
corrupción, la apropiación privada de bienes públicos y la impunidad. Es
urgente arraigar la idea y la práctica, en la cultura ciudadana y en las
instituciones públicas, de que el único referente estable en una democracia es
la igualdad de derechos y obligaciones ante la Ley. Traten en suma de hacer
realidad la vieja aspiración del liberalismo mexicano: “Continuar creando un
País de Leyes”.
Porque si hay
algo fundamental para el desarrollo de la vida comunitaria es la Ley, ya solo a
partir de su plena vigencia como expresión y salvaguarda de los intereses
generales es factible la existencia de la libertad y la justicia. Candidatas y
candidatos asumiendo el poder deben de actuar de forma más rápida con el fin de
garantizar a nuestros hermanos mexicanos que somos una sociedad de leyes, con
procesos legales y administrativos transparentes en el cual, todos los
ciudadanos se encuentren protegidos con instituciones modernas que den y
brinden cabal respuesta a todos sus derechos fundamentales. Necesitan atacar de
forma mas agresiva la corrupción, así como la aplicación anómala de las leyes.
Requerimos un servicio civil que rehace el favoritismo en todos los ámbitos,
así como un aparato judicial menos complejo, mas accesible a los ciudadanos y
sobre todo más eficiente y transparente.
Concluyo:
Parte esencial de una adecuada calidad de vida en la que nuestras familias
crezcan y se desarrollen en un ambiente de tranquilidad, la constituye la
seguridad pública, “Es tiempo de garantizar el Estado de Derecho”.