Ciudad de México.- La escolarización en la educación obligatoria, que incluye la básica y la media superior, sigue sin recuperarse, y en el caso de la primaria y la secundaria está en su nivel más bajo desde 2006, según el Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO).

La organización expuso en un reporte que la escolarización mide el porcentaje de personas que están matriculadas en edad escolar, y que en el ciclo escolar 2015-2016, el 95% de menores entre 3 y 15 años asistieron a la escuela, el máximo registrado para la educación básica. 

En el caso de la educación media superior, el máximo histórico fue en 2018-2019, cuando 64% de los jóvenes de 15 a 18 años asistieron al bachillerato. 

Sin embargo, a partir del ciclo 2018-2019, la escolarización en la educación obligatoria empezó a disminuir y la caída se profundizó todavía más con la pandemia. 

El IMCO señaló que México fue el noveno país con el cierre total más prolongado (53 semanas) a nivel mundial, de acuerdo con la Unesco.

Aseveró  que en el primer ciclo escolar de la crisis sanitaria (2020-2021), 600 mil alumnos dejaron la educación básica, y 160 mil la media superior, y para el siguiente ciclo (2021-2022), otros 600 mil dejaron esas etapas educativas.

 “Aunque el gobierno federal implementó algunos programas como Aprende en Casa para contrarrestar el rezago en las trayectorias educativas, estos fueron insuficientes para prevenir la caída en la matriculación y en la escolarización de los estudiantes de educación obligatoria”, afirmó.

Recordó que según el Programa para la Evaluación Internacional de Alumnos (PISA) 2022 de la OCDE, los estudiantes mexicanos obtuvieron puntajes iguales o inferiores a los de 2006 en Matemáticas, Lectura y Ciencias. 

Por lo que México fue el tercer país peor evaluado en la prueba PISA entre los 37 países miembros del organismo. En Matemáticas está 77 puntos por debajo del promedio y 75 puntos por debajo en Ciencias, lo que equivale a casi cuatro años de escolaridad. 

“La educación debería ser uno de los temas centrales en la agenda electoral de 2024 ya que es uno de los pilares para construir un país más competitivo”, manifestó el IMCO. 

“La próxima persona que ocupe la Presidencia de México tendrá que hacer frente a problemáticas educativas que se acentuaron con la pandemia. Estos retos requieren políticas urgentes enfocadas a revertir los estragos sobre la formación de talento en México”, añadió.

El centro de análisis apuntó que para recuperar a los 1.2 millones de estudiantes que dejaron la educación obligatoria entre 2020 y 2023 es necesaria una estrategia con propuestas puntuales para mejorar el acceso, la permanencia y la calidad de la educación. 

Esa estrategia debe atender el abandono escolar, promover una mayor inclusión y recuperar las escuelas de tiempo completo.

Además se debe retomar la aplicación de evaluaciones estandarizadas a nivel nacional para mejorar el rendimiento académico, y reforzar conocimientos básicos en el nuevo plan de estudios.

Sostuvo que las propuestas de los candidatos presidenciales no abordan la necesidad de contar con evidencia sobre el rendimiento académico. 

“A pesar de la importancia de evaluar el aprendizaje de los estudiantes, tras la desaparición del Instituto Nacional de Evaluación Educativa (INEE) y de las evaluaciones estandarizadas Planea, las pruebas diagnósticas de la Comisión Nacional para la Mejora Continua de la Educación (Mejoredu), son insuficientes para diseñar política pública”, expresó.

“En 2023 se implementó el plan de estudios de la Nueva Escuela Mexicana para la educación básica que resta importancia a la formación de habilidades clave como las matemáticas y la ciencia. Con base en los resultados de PISA 2022, fomentar conocimientos matemáticos y tecnológicos será clave para formar estudiantes preparados para enfrentar el mercado laboral”, consideró.