• Estos tamizajes, que son voluntarios y confidenciales, se efectúan mediante una punción en el dedo del paciente, para captar una muestra de sangre que es sometida a una tira reactiva para determinar si hay o no la presencia de virus.
La Paz, Baja
California Sur. - La Secretaría de Salud de Baja California Sur desarrolló una
jornada de aplicación de pruebas rápidas para la detección de los virus de la
Inmunodeficiencia Humana (VIH) y de la Hepatitis C (VHC) en centros de
rehabilitación por adicciones de Loreto, como parte de las acciones que lleva a
cabo para conocer los casos y establecer medidas puntuales para cortar cadenas
de transmisión.
Estos
tamizajes, que son voluntarios y confidenciales, se efectúan mediante una
punción en el dedo del paciente, para captar una muestra de sangre que es
sometida a una tira reactiva para determinar si hay o no la presencia de virus.
Las pruebas arrojan resultados en menos de 20 minutos y en caso de que estos
sean positivos deben realizarse estudios adicionales para confirmar el
diagnóstico.
Esta
jornada se realizó como parte del acercamiento que tiene el Programa de
VIH-SIDA, Infecciones de Transmisión Sexual (ITS) y VHC con diversos sectores
de la sociedad para acercar los servicios y detectarlas de manera temprana, que
son cruciales para iniciar tratamientos en fases iniciales y con esto evitar
que las personas desarrollen secuelas de severidad que pueden ser permanentes.
Durante
esta actividad que se efectuó por las y los responsables de los centros, se
brindó información sobre las medidas que deben seguirse para evitar las ITS, se
recordó que las personas en edad reproductiva pueden acudir a las unidades de
salud y hospitales estatales para recibir preservativos que cuando son
utilizados de manera adecuada reducen el riesgo de contraer el VIH y el VHC.
Se
informó que las y los ciudadanos pueden acudir a las unidades médicas estatales
para practicarse estos tamizajes con el apoyo de profesionales de la salud que
están debidamente capacitados para brindar acompañamiento emocional. La
recomendación es realizarse una prueba rápida una vez que hayan transcurrido
tres meses desde el último contacto de riesgo a fin de tener un resultado
confiable.