• El uso de combustoleos de mala calidad afecta gravemente a la salud de los locales y tiene un costo millonario por la tasa de mortalidad.
San José del
Cabo, Baja California Sur. En el reciente taller "Tenemos que hablar de
PEMEX" ofrecido por el portal "Conexiones climáticas", sea bordó
el tema de los efectos que hay en Baja California Sur (BCS) debido al uso de
combustóleos para la generación de energía eléctrica y que particularmente
afecta a dos municipios: La Paz y Comondú.
La ponencia
fue presentada por Jaqueline Valenzuela Meza titular del Centro de Energías
Renovables y Calidad Ambiental (CERCA), en su turno, la doctora en Desarrollos
Sustentable planteó a estas localidades como las "zonas de
sacrificio" al ser las más impactadas por esta situación, en términos de
contaminación, economía y salud.
Reiteró
Valenzuela Meza que el combustóleo que distribuye Pemex, llega a Baja
California Sur por barco para generar electricidad dejando tres consecuencias;
primero el impacto en la salud porque los combustibles fósiles tienen un 4.23
de azufre, es decir, de una pésima calidad.
Segundo, la
contaminación, ya que por una parte no se cuenta con un centro de
almacenamiento apropiado y suficiente, por lo que el componente debe quedarse
en barco hasta por tres meses en la Bahía de La Paz; pero las centrales también
se consideran obsoletas y la más antigua data del año 1979.
Y finalmente,
la afectación económica y para la salud: "Esto tiene impactos en la
calidad del aire y eso nos ha dado resultados de hasta 120 días de
contaminación que es arriba de las normas oficiales mexicanas; en La Paz ha
resultado con un costo de mil 668 millones de pesos por mortalidad evitable. A
nivel nacional, por mala calidad de aire hay 25% de muertes cardiovasculares
34% accidentes cerebro vasculares y 36% por cáncer de
pulmón" indicó la titular de CERCA.
Además, en
Baja California Sur se indicó que las enfermedades respiratorias son la segunda
causa de consultas médicas en población de infancias y juventudes, con énfasis
en La Paz y Comondú.
Específicamente
en el municipio del norte existe una comunidad llamada San Carlos, en donde se
ubica una central de electricidad y que también recibe por barcos o tanques el
combustóleo; en el 2019 ya se presentó un derrame que dejó una mancha en el
estero de la comunidad de hasta 2 kilómetros, con un grave perjuicio para el
ecosistema.
En San
Carlos, el 67 por ciento de la población considera que está expuesto a agentes
contaminantes por la presencia de la planta.
"Es así donde nosotros documentamos que el uso de combustóleo sigue
afectado a pequeñas comunidades pesqueras en la conservación de sus ecosistemas
y también en el desempeño de sus actividades productivas y en La Paz a las
personas les afecta en la salud...No conocemos ningún tipo de programa que se
pueda tener al alcance para buscar a la población afectada para hablar de ellos
y creemos es algo que se debería de hacer", concluyó Valenzuela Meza.