• La valía del humanismo y la honestidad en el servicio público, en especial los de salud; recientes ejemplos que observe en áreas del ISSSTE y otras…
Esta temática
(específica de temas similares) me parecieron dignos y oportunos, que en otras
ocasiones ya he publicado, tanto de varones como de mujeres, cuando lo han
demostrado en su función laboral, y lo hago porque me constan y son de interés
darlos a conocer y comentar, como lo de ahora que narraré. Miren ustedes,
pienso que estos temas humanistas son de interés y ejemplos verdaderos a
reflexionar, así ahora presentaré dos casos muy recientes, pero antes de ello
pondré en síntesis-como referencia- este otro caso y mi comentario, sobre un
hecho real sucedido hace pocos meses, que esos son los que debo compartir y
darles seguimiento pues son de esos “esporádicos” acontecimientos bien
humanistas, con actitudes de servir, el apoyar de un ser humano a otro, en
lugar de lastimar, de dañar, de abusar, y hasta de matar, como desgraciadamente
en estos tiempos tan llenos de conflictos en casi todo el mundo, y en
particular México, y por supuesto nuestra Baja California Sur.
Voy pues a
retrotraer este otro hecho de humanismo y vocación de servicio que publiqué
hace pocos meses aquí por tener similitud con éstos casos de ahora. Va…
·
NARRACIÓN DE UN ACONTECIMIENTO PERSONAL-INDIVIDUALISTA Y FAMILIAR,
QUE ME CONSTA…
Este evento
familiar sucedió hace unos dos meses, mismo que me consta; que lo podré como
referente como otro valor humano, de vida: el de la buonomía, de conciencia
noble, de buenos principios, DE UN HUMANISMO práctico, ejercido al natural (no
sé si por educación, creo que aquí no, bueno, familiar tal vez), en fin…Bien,
se trata de un familiar nuestro, señora de unos 85 años, que al salir de la
clínica del Issste de la Av. Bravo hacia Chedraui donde la esperaba un
familiar, se accidenta al tropezarse, golpeándose sobre todo la cara que le
sangraba en parte y de momento no sabía de alguna otra parte; el caso es-
después nos lo narró- se le acercó una señora sin saber qué hacer de momento,
en eso llega un joven y de inmediato la auxilió, la levanta, la limpia y la
lleva con cuidado al mismo Issste de Bravo; pero como ahí no la podían atender
pues no hay esos servicios, le dijeron a ella y al muchacho- un desconocido
todavía- que la lleve de inmediato al hospital de especialidades “del
Conchalito” para comprobar los daños que hubiere, dándole un pase para que la
atendieran, en fin…
Como no
traían auto él le dijo que pediría un Uber o Didi creo, la Sra. aceptó y lo
pagó. Ya en el hospital ella le dio las gracias y le dijo le hablaría a su
hijo; sí Sra. pero yo me quedaré hasta que la atiendan (y eso que era para él
una desconocida); y así, él estuvo siempre pendiente de ingresarla a
enfermería, de la revisión, de los estudios, etc. hasta que llegó el familiar
de ella, dándole las gracias al joven que, miren nomás, resultó que era
enfermero que laboraba en el Hospital de Oncología de aquí en La Paz, llamado
Fernando L. (no lo pongo completo pues no tengo su venia), que es de Culiacán
Sin. de familia de agricultores, pero su vocación era la enfermería; ¡vaya
actitud y vocación de servicio!…Finalmente resultó que después de diversos estudios
no le encontraron fractura alguna y la sangre del rostro fue superficial.
¿Verdad que valen la pena estas pequeñas historias verdaderas, reales?
·
ASÍ, DE ESTE EJEMPLO-DE OTRO TIPO DE HUMANISMO Y DEL SERVIR- PASO A
LO DEL ACTUAL.
Miren
ustedes, este caso reciente de hace una semana, yo mismo lo viví y observé en
las dos clínicas
del ISSSTE,
la de la Av. Bravo de La Paz, de atención con médicos/as familiares o
generales, y el otro en el Hospital de especialidades del Conchalito.
Me inicio con
lo que observé y viví en esa ocasión en el Hospital de especialidades; esto es
cuando fui por una receta de un familiar con su doctor, misma que la llevé esa
mañana a las 7:15 directamente a la farmacia a obtener la vacuna especial de
aplicación semestral (aquí comienza “la historia”). Al ver que no estaba ningún
dependiente, volteé y me dice una mujer guardia federal del “Servicio de
Protección federal” en el Issste: Señor, abren hasta las 8:00 A.M., si gusta
vaya enfrente a un café y que le guarden el turno, véngase antes. Así lo hice,
vuelvo a las 7:30 y ya había dos seños… bien todo. Me acerqué al despachador
(era nuevo) y no quiso dármela pues no llevé hielo, etc., Yo le pongo hielo
enfrente le dije; no señor, vuelva después...
Y ahí
intervino la guardia, me llama y me da un recipiente de corcho con tapa,
diciéndome, va a ver como sí le van a atender pues es justo…Aquí no termino
porque debo dar este dato primero, esta policía de responsabilidad y humanismo
se llama Verónica Acosta Romo, quien tiene la misión del resguardo de inmuebles
federales, y también cuidan el que se dé un trato respetuoso ENTRE TRABAJADORES
Y USUARIOS-PACIENTES.
Pues bien,
por segunda vez vuelvo ya con el hielo, pero el que “me atendió” me pide haga
fila (dos seños), Bueno, pues me espero, pero-aquí viene la actitud del ser
humanista, pues las doñas le dicen “al bato”: atiéndalo a él, llegó primero, y
la guardia reafirmó diciendo que en efecto yo estaba desde las 7…que debe de
atenderme… Pero aquí no termina el asunto, le doy la receta y me dice, “no se
la puedo surtir pues la receta dice 23 de marzo y la anterior es de
abril-mayo”: ¡No señor, ya basta!, hoy 23 la firmó el Doc. Lo que pasa es que
la anterior ustedes no la tenían y me la entregaron hasta abril, o sea ustedes
la retardaron unos días, ¿cuál es tu problema?. La guardia Verónica Acosta,
interviene y me dice: no se preocupe, va a ver que se le va a resolver la otra
semana allá arriba…pues la salud y la justicia es primero. Órale, me dije…¿cómo
la ven?.
·
Y PARA CERRAR, ESTA OTRA SITUACIÓN POSITIVA EN RECEPCIÓN DEL ISSSTE
DE LA BRAVO.
Se trata de
una damita que desde hace buen tiempo atiende en una ventanilla de RECEPCIÓN de
un pasillo de la clínica, se llama Reyna Pedrín Apodaca, que aparentaba
carácter fuerte, pero sin afectar, más bien era justa, sabía dar su lugar en
ese importante servicio a los pacientes que requieren consulta médica; y lo que
pasaba es que más bien les explicaba uno a uno los pasos y lugares para
registrar su agenda, etc. y un servidor (que iba a lo del A. Mayor por
medicamentos de la familia y los míos), a veces me posponía para otro día pues
tenía otros derechohabientes en espera. Lo que pasa es que siempre me/nos (a
much@s) nos daba con precisión, el medico/a, el consultorio y hora. Así es que
en esa segunda vuelta que di me dio tiempo para platicar sobre su trabajo y me
comentó muy bien del porqué lo hacía así “ya que debo ser justa con todos, con
los derechohabientes y con sus jefaturas del Issste, cumplir; que comprendía
los apuros de cada quien, etc…Así es, selectos lectores, que me dije, ¿por qué
no comentar esta bonita actitud de servicio, se lo merece; digo…Buenos días.