• El presidente de la CEM, Rogelio Cabrera, catalogó el asesinato de los sacerdotes jesuitas Javier Campos y Joaquín Mora, en junio de 2022, de “punto de inflexión” para la Iglesia mexicana, pues a raíz de ahí nació el “movimiento nacional” que ha desembocado en el Compromiso por la Paz.
Estado de
México. - Los candidatos a la Presidencia de México, Claudia Sheinbaum
(Morena), Xóchitl Gálvez (Fuerza y Corazón por México) y Jorge Álvarez Máynez
(MC), firmaron este lunes el Compromiso por la Paz, 117 iniciativas enfocadas a
combatir la violencia propuestas por la Conferencia del Episcopado Mexicano
(CEM).
El
primero en ratificar el documento fue Máynez, seguido de la aspirante por el
frente opositor Fuerza y Corazón por México y de la candidata del oficialista
Movimiento Regeneración Nacional, Claudia Sheinbaum, aunque la última expresó
diferencias respecto de algunos puntos polémicos, como la “militarización” del
país.
En su
intervención, el candidato de MC acusó a las fuerzas que van delante de él en
las encuestas, Morena y los opositores Partido Acción Nacional (PAN),
Revolucionario Institucional (PRI) y de la Revolución Democrática (PRD), de ser
las “responsables de perpetuar” una estrategia “fallida”.
Además,
lamentó que el Gobierno de Andrés Manuel López Obrador haya “ignorado” la
“voluntad” para cambiar las políticas públicas en este rubro y cargó contra la
“coalición PRIPAN” por haber apoyado la “militarización” en México.
“Así
como en los Estados Unidos hay un consenso bipartidista de crueldad respecto a
la migración, (…) en México hay un consenso terrible sobre punitivismo,
militarización y una serie de políticas que han fracasado”, aseveró.
La
propuesta de Máynez en el ámbito de la seguridad se basa en un “plan nacional
de pacificación” estructurado en cinco puntos, como la “necesidad” de tejer una
nueva estrategia para las policías civiles, reformar el sistema penitenciario
para eliminar la prisión preventiva oficiosa o crear una “defensoría especial
para pueblos y comunidades indígenas”.
“Nuestras
candidatas y candidatos (…) se van a obligar a respaldar esta visión de cambio
de modelo de seguridad que necesita urgentemente el país”.
Por su parte,
Gálvez reiteró sus 15 puntos en materia de seguridad y, concretamente, la
propuesta de “cárcel de alta seguridad” para combatir el hacinamiento y los
“espacios de anarquía y violencia” que sufren los centros penitenciarios.
“Lo
que propongo es una renovación total del sistema penitenciario, de tal manera
que las cárceles sean verdaderos centros de readaptación social y no escuelas
de delincuentes en donde se violan sistemáticamente los derechos humanos”,
dijo.
Auguró
que la reconstrucción del tejido social es el desafío “más grande” que tiene
México actualmente y requiere “de la participación de todos”, por lo que se
comprometió a recibir a los promotores del presente compromiso en su primer día
de gobierno si gana las elecciones.
“Me
voy a reunir con ustedes para tener la primera sesión de trabajo, diálogo y
escucha de Compromiso por la Paz, pero no como candidata, sino como presidenta
de la República”.
Así,
puso en valor el “papel fundamental” para construir la paz que juegan “las
iglesias y, muy particularmente, la católica” y reflexionó que, “donde no hay
justicia, no puede haber paz”.
Claudia
Sheinbaum, candidata de la coalición “Sigamos haciendo historia” también acudió
a firmar el documento, pero anotó una leyenda:
Firmó
el documento con la leyenda “hay diversas afirmaciones y propuestas en las que
no coincido”.
Durante
el encuentro, Sheinbaum presentó un documento titulado “Sigamos dialogando”.
La morenista dijo que se deben
atender las causas de la violencia.
El presidente
de la CEM, Rogelio Cabrera, catalogó el asesinato de los sacerdotes jesuitas
Javier Campos y Joaquín Mora, en junio de 2022, de “punto de inflexión” para la
Iglesia mexicana, pues a raíz de ahí nació el “movimiento nacional” que ha
desembocado en el Compromiso por la Paz.
Este
documento, estructurado en siete acciones, busca “construir y fortalecer los
tejidos sociales”, así como el refuerzo de las policías municipales para llegar
a una “retirada paulatina de los militares” o la atención a la “crisis de
derechos humanos”, en palabras del director de Diálogo Nacional por la Paz,
Jorge Atilano, y su coordinadora, Ana Paula Hernández.
“Durante
este diálogo nacional, también reflexionamos sobre el fracaso de la estrategia
de seguridad que ha persistido y se ha agudizado durante más de 18 años”,
desgranó la presidenta de la Conferencia de Superiores Mayores de Religiosos y
Religiosas de México, la hermana Juana Ángeles Zárate.
En
su opinión, hoy se impulsó “la segunda etapa por la paz”, un compromiso que
pretende unir a la sociedad y que responde a la violencia e inseguridad que “se
extienden por todo el país”, pero también al “anhelo compartido de un futuro
más habitable”.