• Vivienda y corruptos.
No es casual
la preocupación de Víctor Castro Cosío porque cada una de las familias
sudcalifornianas cuenten con una vivienda digna.
Lo legitiman
los millares de viviendas que se han entregado durante su administración como
gobernante.
Lo atestigua
un hecho sin precedente como lo es la entregó de más de 400 títulos de
propiedad en los cinco municipios del estado.
Y lo
manifiestan sus acuerdos con el titular del Infonavit en Baja California Sur
José Alberto Ceseña Cosío al suscribir compromisos para garantizar la certeza
jurídica patrimonial, mayor acceso a una vivienda y agilidad en trámites en
favor de las familias sudcalifornianas.
Ya lo dijo
Castro Cosío en su momento: “es de suma importancia para nuestra administración
analizar la situación actual en la entidad y constituir las bases de
disposición y coordinación que aprueben que los derechohabientes dispongan con
mayor facilidad de los créditos en materia de vivienda”.
De ahí pues
la importancia que revisten instituciones de esta naturaleza y que fueron
creadas para responder a la necesidad de los más desprotegidos.
Desde donde,
por supuesto, no se puede ni se debe lucrar ni con la desgracia ni con la
pobreza.
Lo digo por
lo sucedido no hace mucho en el Instituto de Vivienda, desde donde
lamentablemente aprovechando los cotos de poder, las arañas tejieron finito
para construir toda una red de corrupción.
Una sucia red
que según se cree, ya operaba desde hace mucho tiempo ante la mirada
complaciente de propios y extraños.
Tan es así
que su anterior titular de nombre Rosalva Cuadras López se hizo acreedora a una
inhabilitación por 10 años en el servicio público, ya sea para gobiernos
estatales o municipales por haberse pagado a sí misma 1, 700,000 pesos por
concepto de liquidación al término del mandato de Carlos Mendoza Davis.
Sin embargo,
en este caso las cosas fueron mas allá, toda vez que el Tribunal Administrativo
impuso una multa millonaria por la misma cantidad de dinero con la que desfalcó
al Instituto de Vivienda, motivo por el cual para garantía de pago le
embargaron bienes inmuebles.
Sobre el
particular, el gobernador dijo: “no vamos a parar, sea quien sea”
Enseguida
opinó sobre la sentencia para recordar que la Procuraduría de Justicia de BCS
también abrió una carpeta de investigación contra Rosalba Cuadras, que todavía
está en proceso, y agregó que la diferencia es que la sanción del caso que
lleva la Procuraduría de Justicia no será administrativa sino penal.
“Ahora vamos
sobre la parte penal, no es la idea, pero tampoco podemos dejar impune, yo les
dije a ustedes que vamos a hacer todo”, dijo y aseguró que no habrá distingos y
que seguirán investigando a servidores públicos del gobierno pasado y del
actual.
Por todo lo
anterior se observa que la Fiscalía Anticorrupción de BCS aún tiene mucha tarea
pendiente.
Por tanto, me
atrevo a decir que Benjamín García Meza, como nuevo director del Instituto de
la Vivienda a su llegada allí deberá andar con pies de plomo.
No es para
menos cuando sabe que tiene en sus manos un gran paquete.
Luego
entonces, a su arribo se ve obligado a limpiar la casa.
Porque cuando
de antemano se advierten actos de corrupción, por aquello de la costumbre
resulta mucho más difícil sanear sin caer en la tentación.
Y es que, esa
institución no es una como otras.
Lo dice su
lema publicitario: Los beneficiarios del programa Vivienda Digna son los
hogares mexicanos en situación de pobreza con ingresos por debajo de la línea
de bienestar y con carencia por calidad y espacios de la vivienda que requieren
mejorar sus condiciones habitacionales.
De ahí que
quien se ostente como titular, debe llegar allí con suficiente moral y guardar
principios de diversa índole.
Que pueden
ser de sencilles, de humildad, y de comprensión.
Sin descartar
nobleza, dignidad y sobre todo honestidad.
Todo ello se
requiere para ocupar un puesto de esa naturaleza donde quienes acuden, lo hacen
porque esperan desde respeto, comprensión y ayuda.
En síntesis,
de ahora en adelante Benjamín García Meza, ciertamente tiene mucho que hacer
para responder a la confianza depositada en él por el ejecutivo.
Pero mucho
más para responderle a esas familias que carecen de lo elemental para vivir
como lo es una vivienda.
Eso es lo que
quiere el gobernador, respuestas concretas.
Porque ha
expresado su compromiso de continuar trabajando para hacer realidad el sueño de
muchas familias que por años anhelaron tener la certeza de su hogar y de contar
con un documento legal que les garantice la propiedad de sus viviendas o
terrenos.
Porque
reitera reiteró su interés por avanzar en la regularización de la tenencia de
la tierra.
Y Porque hace
suyas las demandas de las familias sudcalifornianas.
Cuestión de
tiempo.