• Sea funcionario o no la responsabilidad es personal para quien violenta la ley. • El comportamiento presuntamente ilegal de un empleado no es responsabilidad del gobierno, Saúl González. • Se actuará a fondo en el presunto mal manejo de recursos del INVI, Gobernador Víctor Castro.
Una realidad que no se puede
soslayar es la imposibilidad de controlar la vida y el comportamiento personal
de nadie, cada individuo es responsable de sus actos, sobre todo cuando en ello
va implícita la posibilidad de violentar la ley o de afectar a otras personas.
Tal es el caso de los
integrantes de entidades gubernamentales y de empresas de todos los niveles y
tamaños.
Por ello las expresiones del
secretario general de gobierno, Saúl González Núñez, son adecuadas en torno a
la detención de un empleado del gobierno estatal aprehendido por tener en su
poder presuntamente sustancias tóxicas iulegales y ello no puede ser
responsabilidad de la institución gubernamental.
En este caso, es obvio que el
gobierno del estado no puede ser responsable de lo que haga o dejen de hacer
sus, alrededor de tres mil empleados, por ello resulta absurdo insinuar que el
mal comportamiento de un empleado, sea del nivel que sea, puede ser atribuible
directamente de sus jefes.
De lo que sí es
responsabilidad de quienes encabezan las instituciones, es precisamente de
pugnar para que se aplique la ley a quienes la han violentado, no solo en temas
que pueden catalogados como de índole penal, sino también de tipo administrativo.
Tal es el caso, por ejemplo,
de las revisiones que se han hecho del manejo de los recursos públicos del
Instituto Estatal de Vivienda, en donde según el propio gobernador Víctor
Castro, en esa lógica de aplicar la ley, señaló que se espera que en breve se
pueda fincar responsabilidad de acuerdo a la normatividad oficial a quienes
presuntamente utilizaron indebidamente recursos públicos.
Por supuesto que es de suma
importancia que en la administración pública se aplique con claridad y rigor lo
que establece la ley, sobre todo en temas que podrían ser revisados por la
fiscalía anticorrupción porque esto implica precisamente castigar el mal manejo
de recursos que pertenecen a la ciudadanía.
Está claro que la población
cada día exige más congruencia de sus gobernantes sobre todo a la hora de
aplicar lo la ley a aquellos que recibieron la confianza de administra recursos
económicos públicos de una determinada área de gobierno y se han aprovechado de
ello para obtener beneficio personal.
Así que el hecho concreto de
que un individuo, empleado o no de una institución pública de cualquier nivel,
sea sorprendido en actividades ilegales, este estará sujeto a que se le procese
judicialmente y su responsabilidad será personal.
Por supuesto, el mismo riesgo
llevan funcionarios de cualquier nivel que se han atrevido a hacer mal uso de
los recursos públicos que están bajo sus cargos administrativos. En ese sentido
las autoridades gubernamentales, en este caso del gobierno del estado, están
obligados a impulsar que la ley se aplique tal como ya lo han señalado tanto el
mandatario estatal Víctor Castro y el secretario general de gobierno Saúl
González, respectivamente.
De lo que suceda jurídicamente
con los casos mencionados, seguramente será al rumbo que selle a lo que resta
de la actual administración que se prepara para llegar apenas a la mitad de su
camino sexenal.
Ya veremos que acontece al
respecto.