La Paz, Baja California Sur.- El presidente del Partido Revolucionario Institucional (PRI) en Baja California Sur (BCS), Christian Fabrizio Del Castillo Miranda, aseguró que no existe un desbando de la militancia política del partido, el cual, “está emprendiendo una nueva etapa generacional” en sus procesos internos, sin menospreciar la experiencia de los personajes que se encuentran al interior del PRI.

Desde el pasado proceso electoral de 2018, este instituto político experimenta una aparente disminución en su militancia, generando un profundo desencanto entre la ciudadanía por la migración de importantes representantes del tricolor hacia otras fuerzas políticas como el partido Movimiento Regeneración Nacional (MORENA).

Dicho proceso, ha propiciado una serie de críticas provenientes tanto de los partidos de oposición como de la propia población sudcaliforniana, quienes apuntan hacia el supuesto reciclaje de los mismos personajes en las candidaturas en todos los niveles en lugar de abrir los espacios para nuevos cuadros.

"Yo no coincido cuando dicen que reciclamos a los mismos cuadros, porque al final del día estamos nosotros emprendiendo una nueva etapa generacional, si lo quisiéramos ver de esa manera, dentro del partido, pero no haciendo a un lado la experiencia. También hay perfiles con experiencia que pueden estar en alguna elección, que pueden intentar competir por algún espacio".

En este contexto, y con la confirmación que la diputada Paz del Alma Ochoa Amador, hiciera al afirmar que dejaría las filas del PRI, el 30 de diciembre de 2023, el dirigente estatal lamentó el hecho, y declaró que este acto se dio con el argumento de "encontrar el canto de las sirenas para buscar sus intereses personales".

"Precisamente, a quienes se han ido recientemente son perfiles nuevos, son perfiles que el partido formó, que les dio grandes oportunidades y lamentablemente las están desaprovechando, buscando, no sé, el canto de las sirenas, tratando de buscar sus intereses personales nada más y no pensando en la ciudadanía".

El descontento en las filas priístas evidencia un desafío interno que el partido deberá abordar para recuperar la confianza de la ciudadanía, en un contexto político cada vez más exigente.