• Nunca es tarde…
Para nadie es
un secreto que los médicos y las médicas, sin descartar a las y los enfermeros
en general, ofrendaron sus vidas durante la más dura etapa de la pandemia, y en
el caso particular de Baja California Sur no fue la excepción.
Y vaya. Nunca
es tarde para reconocer esa vocación y dedicación, que debieran ser un ejemplo
a seguir.
En efecto, el
paso más crucial de la pandemia sin duda que fue la prueba de fuego para ellas
y ellos donde no solo sufrieron por estar separados de su familia en momentos
tan difíciles, sino inclusive se convirtieron en blanco del rechazo, la
humillación, y los insultos de mucha gente que no quisieron o no supieron
valoraron su trabajo.
Pero hoy vale
decir que ese gran esfuerzo del personal de salud fue crucial para que al menos
en lo que se refiere a BCS pudiera superar la pandemia por Covid-19.
Y lo más
relevante y que pocos saben, y que por consecuencia merece mayor reconocimiento
es que nuestra entidad fuera considerada como una de las entidades del país con
más baja letalidad por ese padecimiento viral.
Es por ello
que el gobernador del estado Víctor Castro Cosío no es ajeno a eso, y les ha
ratificado que “si algo hemos reconocido es el trabajo de ustedes en conjunto
con el personal de salud es su entrega apasionada por la salud de los demás”.
Y no es para
menos cuando se trata de entusiastas profesionales que hacen su trabajo con
gran esmero y el corazón en sus manos.
Digamos una
labor responsable y comprometida tanto en acciones preventivas como curativas,
donde las y los profesionales de la salud contribuyen a fortalecer las
condiciones de bienestar en nuestro estado.
Aquí habría
que recordar que durante el festejo alusivo al Día del Médico y de la Médica,
el gobernador Víctor Castro Cosío los convocó a continuar con ética y
profesionalismo su incansable labor, y consolidar la transformación en Baja
California Sur que garantice no sólo mejores instalaciones hospitalarias sino
también mayor calidez en los servicios que se ofrecen a la ciudadanía.
Ahí aceptó
que la infraestructura destinada a la atención a la salud es un compromiso
permanente de su gobierno, pero también es importante el trabajo de los
profesionales de la salud, a quienes hizo un público reconocimiento por su
trabajo y entrega durante la emergencia generada por la pandemia.
Esa vez,
acompañado por la secretaria de Salud, Zazil Flores Aldape y por la dirigente
del sindicato de los Servicios de Salud, Isabel de La Peña Angulo, destacó ante
los médicos y médicas ahí reunidos, su interés de seguir trabajando unidos para
garantizar la tranquilidad y paz tanto en los hogares como en los centros
laborales: “porque en un pueblo sin salud no podría haber progreso y de eso
ustedes son los responsables”.
Además,
preocupado por ancestrales hechos que no comparten los profesionales de la
medicina, de manera tajante les dijo “se tienen que terminar los médicos de
contrato; esa es la idea de esta transición”.
Y aun fue más
allá al sentenciar: “que no haya médicos de primera y de segunda”.
Es este sin
duda ha de ser uno de los compromisos a cumplir por Víctor Castro Cosío antes
de que termine el sexenio.
En este
encuentro al que acudieron médicos y médicas de los cinco municipios, el
mandatario estatal Castro Cosío subrayó que su gobierno fortaleció la
estrategia de aplicación de pruebas para el diagnóstico de Covid-19 para cortar
cadenas de transmisión y dar seguimiento a pacientes infectados.
Hizo
referencia que se estrechó la coordinación con el Gobierno de México para
ampliar las coberturas de vacunación contra este padecimiento, que se refleja
en la aplicación de más de un millón 400 mil dosis a personas de cinco años en
adelante.
Aquí hay que
destacar que la administración estatal no ha sido omisa en lo que se refiere a
dignificar centros de salud y unidades de especialidades médicas.
Todo lo
contrario, el gobierno estatal ha ejercido un presupuesto superior a los 50
millones de pesos para la rehabilitación de centros de salud y unidades de
especialidades médicas de Los Cabos, La Paz y Loreto para ofrecer mejores
servicios a las pacientes más vulnerables.
Sin embargo,
es de vital importancia destacar que esta labor no únicamente se ha logrado en
las ciudades, sino en los centros de salud de los lugares más alejados, como
son las zonas rurales, incluyendo serranas.
De igual
manera, Castro Cosío no pasó desapercibido el “Dia Internacional de la
Enfermera y Enfermero”, en donde destacó el compromiso, calidez y vocación de
quienes cuidan el bienestar de las y los sudcalifornianos.
Ahí les dijo
que “en cada centro de salud, en cada unidad médica se siente la mano amiga que
ayuda, la sonrisa que conforta en esos momentos que se enfrenta alguna
enfermedad, y eso es algo que se valora y reconoce”.
En síntesis,
somos miles de sudcalifornianos que indudablemente estamos agradecidos por esa
entrega, profesionalismo y vocación de servicio de este personal.
Más aun
cuando en momentos tan difíciles, con valentía y heroicidad ofrendaron su vida
a cambio de la nuestra.
Cuestión de
tiempo.