• Al informar sobre nuevas diligencias realizadas por la Fiscalía en el caso Colosio, la FGR acusó a un juez federal de "evidente parcialidad" por negar la orden de aprehensión contra el exagente del CISEN.
Ciudad de México.- La Fiscalía
General de la República (FGR) informó que buscó una orden de aprehensión
contra un exagente del Centro de Investigación y
Seguridad Nacional (Cisen) que sería un segundo tirador en
el asesinato de Luis Donaldo Colosio y que estaría vinculado con Genaro García
Luna, pero un juez federal se negó a librar la orden de captura por el crimen
cometido ya hace casi 30 años.
En un comunicado, la FGR dio a
conocer nuevas diligencias del caso Colosio, las cuales la habrían llevado a
solicitar una nueva orden de aprehensión contra Jorge Antonio Sánchez Ortega,
ex integrante del CISEN que fue liberado horas después del asesinato de
Colosio, a pesar de que su prueba de rodizonato salió
positiva.
La FGR explicó que en 1994,
año del magnicidio, el ex agente del CISEN, Jorge Antonio Sánchez Ortega estaba
asignado para cubrir las actividades del entonces candidato presidencial del
PRI, Luis Donaldo Colosio.
Tras el asesinato ocurrido el
2 de marzo de 1994 en Lomas Taurinas y la captura de Mario Aburto como autor
material del homicidio contra Colosio, Jorge Antonio también fue detenido como
sospechoso, pero fue liberado por su adscripción al CISEN.
En “Los Expedientes Secretos
del Caso Colosio”, la periodista Laura Sánchez Ley detalla la detención del
exagente del CISEN:
“El 23 de marzo en Lomas
Taurinas un hombre fue detenido a 15 metros del lugar donde cayó herido Luis
Donaldo Colosio. Su chamarra blanca tenía sangre: por eso fue trasladado por
agentes a las oficinas de la PGR. Se llamaba Jorge Antonio Sánchez Ortega y
nació en 1961 en Sinaloa. Trabajaba en el CISEN de la Secretaría de
Gobernación”
Sin embargo, Sánchez Ortega
fue liberado días después en lo que FGR califica como “un evidente
encubrimiento delictivo en el que estuvo vinculado
directamente Genaro “G”, quien era Subdirector Operativo en el propio CISEN,
fue quien lo rescató en Tijuana”.
Genaro “G” es el ex secretario
de Seguridad Pública Federal del gobierno de Felipe Calderón, Genaro García Luna, información
que la FGR expone por primera vez tras negar que el caso Colosio se hubiera
reabierto.
No obstante, el Juez Quinto de
Distrito de Procesos Penales Federales en el Estado de México, Jesús Alberto
Chávez Hernández, negó la orden de aprehensión
solicitada por la Fiscalía, por lo que esa dependencia lo
acusó de “evidente parcialidad”.
Según la investigación
periodística, Jorge Antonio Sánchez Ortega declaró ante la PGR que “no vio el
momento del asesinato de Luis Donaldo Colosio”, pero si reconoció traer “sangre
en su chamarra” y dijo que la misma “sí era del candidato Colosio”, pero aclaró
que eso había ocurrido “porque alguien que iba cargando el cuerpo de Colosio lo
manchó en la manga izquierda”.
Por lo anterior, la
Fiscalía Especial para el Caso Colosio “llegó a la conclusión que los hechos sí
sucedieron como los narró el agente del CISEN” y se descartó su participación
en el caso, según Los Expedientes Secretos del Caso Colosio.
·
La versión que la FGR revivió
del segundo tirador en caso Colosio
La FGR informó que tras una
revisión de las actuaciones realizadas por la extinta PGR en el caso Colosio,
se encontraron indicios de que el ex candidato presidencial del PRI, Luis Donaldo Colosio fue atacado por dos
tiradores, acreditando la presencia del ex agente del
CISEN, Jorge Antonio Sánchez Ortega, en el lugar de los hechos.
Las pruebas presentadas por la
FGR en contra de Jorge Antonio “S”, demuestran su presencia en el lugar del
homicidio, en el mismo momento del crimen, cuando hubo una diferencia de
segundos entre ambos disparos.
La FGR agregó que diversos
análisis de sangre “demuestran que en la
ropa de dicho acusado, (estaba) el tipo de sangre de la víctima”,
es decir, que su ropa tenía sangre de Colosio.
Además, la FGR reiteró que las
pruebas de rodizonato practicadas al ex agente del CISEN señala que este
disparó un arma; prueba pericial que nunca pudo refutar su defensa con las
pruebas de descargo que presentó a su favor Jorge Antonio Sánchez Ortega.
Por el contrario, señala la
Fiscalía, el ex agente del CISEN intentó escapar del lugar de los hechos y
además no habría ayudado a cargar a Colosio como aseguró el propio Sánchez
Ortega en su declaración inicial.
Un gran número de
testimoniales señalan al acusado (de estar) en el lugar de los hechos, al
momento de los disparos, del cual huyó; y niegan que él haya ayudado a transportar
a la víctima.
Un buen número de
testimoniales también ratifican su detención cuando traía la ropa manchada con
sangre de la víctima”.
Además, la FGR señala que
también está “debidamente probado que el CISEN de la Secretaría de Gobernación mandó al acusado
para que estuviera en el lugar de los hechos, para después
encubrirlo y sacarlo de Tijuana de manera urgente y subrepticia”.
Sin embargo, el Ministerio
Público Federal reconoce que no existe un video en el que
se observe a Jorge Antonio Sánchez al momento de disparar y
reconoce que solo hay videograbaciones del primer disparo.
“El video que testimonió el
primer disparo, y al cual el juez le pretende dar valor frente a todo el acervo
de pruebas aportadas, estaba ubicado hacia el primer tirador y no dirigido
hacia el segundo, que se hallaba en un ángulo totalmente distinto, razón por la
cual no podía observarse. Y no existe ningún video dirigido hacia el área donde
estaba dicho segundo tirador, motivo por el cual esa prueba no puede favorecer,
en modo alguno, al responsable de ese segundo disparo”, señala la FGR en su
comunicado.
La FGR también descalifica a una testigo que se presentó sobre
estos hechos, destacando que la mujer “nunca estuvo en el lugar
de los hechos y no atestiguó nada de lo ocurrido”.
Por lo anterior, la FGR anunció que va apelar la determinación
del juez federal y arremetió contra el impartidor de justicia por
“emitir consideraciones de orden personal en contra del Ejecutivo Federal, lo
cual es absolutamente inadmisible en un proceso de esta importancia”.
“A pesar de todos estos
obstáculos para procurar justicia, la FGR irá al procedimiento de apelación,
como lo ha hecho en todos los casos en que ha sido necesario, ya que esta
institución confía en que el Poder Judicial Federal actuará con estricto apego
a derecho, en consideración de la trascendencia de un delito de tan alta
gravedad, como el que se cometió en contra de la vida del candidato
presidencial Luis Donaldo Colosio”, concluyó la FGR.