Con la pretensión del priista Antonio Benjamín Manríquez Guluarte, de ser el candidato al Senado en segunda fórmula para acompañar a la panista Susana Zatarain el frente Fuerza y Corazón por México avanza en la conformación de su plataforma electoral que se enfrentará principalmente a las propuestas que haga Morena a y sus aliados.

Desafortunadamente para muchos ciudadanos que recuerdan los antecedentes políticos de Manríquez Guluarte, no olvidan que fue el candidato del PRI que perdió en febrero de 1999 la gubernatura con la propuesta que en aquel momento hizo la coalición PRD-PT.

Dicho de otra manera, Manríquez Guluarte es recordado como un político perdedor y muchos dudan bastante de que pueda abonarle a la convocatoria ciudadana que pretende el referido frente en la búsqueda de votos.

En este caso, ser de la vieja guardia política sudcaliforniana y específicamente del tricolor, no garantiza más votos, de hecho, lo más probable es que genere el efecto contrario. Las nuevas generaciones de ciudadanos no lo conocen y los que recuerdan su actividad política, no olvidan que desde entonces, hace ya 25 años, el PRI no gana una gubernatura en la entidad.

Así que la segunda fórmula al Senado del frente opositor, Antonio Manríquez es, eso sí, definitivamente un hombre de negocios exitoso, pero en el ámbito político es claro que está fuera de base, fuera de condición o sólo que de pronto realice un verdadero salto y revierta todos los adversos pronósticos que se hacen ya desde ahora en torno a su políticamente añeja figura.

En el caso concreto de la búsqueda de la senaduría, Morena tiene ya conformada su propuesta con la aún senadora Lucía Trasviña y Homero Davis que participarán en primera y segunda fórmula, respectivamente.

Por ello se ve complicado que Susana Zatarain y Antonio Manríquez logren repuntar en el número de votos contra esta fórmula morenista.

El frente opositor va a requerir que sus candidatos a las alcaldías y las diputaciones locales garanticen lo más que puedan competitividad electoral precisamente para apuntalar a sus abanderados al Senado que por ahora no generan verdaderas expectativas de triunfo.

Aún faltan por definirse posiciones y candidaturas en prácticamente todos los partidos, pero con lo que ya trascendió en la conformación de las candidaturas al Senado, el frente que integran el PAN,

PRI y PRD necesitarán hacer mucho más de lo realizado hasta ahora para borrar del horizonte, el futuro poco halagüeño que ya desde ahora se percibe.

¿No le parece así estimado lector?

Ya veremos que sucede en las próximas semanas.