Muy buenos días estimable Lector, gracias, muchas gracias por continuar prefiriendo este su Diario El Independiente
Inicio esta columna comentando
a Usted; Estoy de acuerdo y veo con claridad que absolutamente todos los
partidos políticos a nivel Nacional, cuentan con claridad que, proporcionan
certidumbre y honestidad que, no ocultan sino abriendo estrategias y van por
los votos de la gente. Prefieren elevar la propuesta del debate, ya que es el momento
de sacar de la política la nota roja, recobrando sus valores éticos para que
mejore la responsabilidad de todos en el trabajo que le interesa a la
población, como ganar y para ganar los votos de los ciudadanos; tendrán que
hacerlo de manera clara, responsable y sincera, sin dobleces, ni autoengaños,
sin simulación.
Comenzaran ahora a trabajar
por el triunfo, porque saben que ninguna victoria se construye sola y ningún
éxito viene por si mismo. Todos los partidos políticos aun construyendo el
triunfo por convicción, con emoción y con la certeza de que el acercamiento con
el electorado es el mejor camino para conquistar la Presidencia de la
República, Senadurías, Diputaciones Federales y Estatales, y Presidencias
Municipales. Con unidad y con congruencia van a conquistar legítimamente la
responsabilidad de gobernar a México; buscan ganar la mayoría en el congreso de
la unión; algunos legítimamente buscan recuperar la Presidencia de la
Republica. “Lo que, si les comento, que el triunfo electoral es de la voluntad
del Pueblo.”
Bajo este contexto: Los
partidos políticos actualmente tienen que ganar el voto, pero no ganarlo a
cualquier costo ni en cualquier condición ni por cualquier objetivo, requieren
ganar el voto ciudadano para devolverle a México la certidumbre ahora perdida
de vivir en un País seguro. Los partidos ganando con votos tendrán la
oportunidad de crear un clima propicio para los acuerdos que cierre el paso a
la confrontación para que permita vencer inconsistencias que han venido
padeciendo como sistemas de partidos políticos y formar un consenso
mayoritario, para que los partidos representen a la sociedad como buenos
interlocutores, considero que con esto estarán construyendo desde abajo su
capacidad de transformación.
Ahora bien; “La pluralidad
política es el signo de la democracia mexicana”. Una dinámica competencia
partidista enriquece nuestro régimen democrático. Motiva el debate y compromete
a la búsqueda de acuerdos entre fuerzas políticas distintas. En este sentido,
es hasta natural que haya dentro de los partidos políticos, procesos de mayor
discusión, de mayor debate e incluso de una tensión creativa porque se enfrentan
a hechos nuevos. Sin embargo, esto no significa una crisis, al contrario, son
los acomodos naturales de una nueva vida política en la que todos los partidos
políticos se van acostumbrando gradualmente para actuar tanto como partido
mayoritario en determinados casos y como partido de oposición en otros. “Es
normal en democracias; lo normal es la unanimidad”.
Concluyo: Los mexicanos
atestiguamos todos los días los signos naturales de un sistema que camina entre
la alternancia y la transición, entre la democracia electoral y la democracia
de calidad.