• Magisterio, ya veremos.
El hecho de que la situación
legal de los maestros y maestras jubilados aun no tenga una respuesta concreta,
es preocupante.
Por supuesto que con la
entrega de hoy hago alusión al abuso que cometieron en contra de ellos y ellas
a través de la ya famosa Caja de Ahorro.
Y llama la atención porque de
cualquier manera todos sabemos del poder que ostenta esa organización sindical.
Y si alguien conoce la
existencia y el poder de convocatoria sindicalista del magisterio, incluso en
toda América Latina, es precisamente el gobernador Víctor Castro Cosío.
Por tanto, a nadie más que a
él le preocupa el asunto, y más cuando sabemos que son centenares los
defraudados.
Ahora bien, de que pocas veces
el magisterio hace presente su hegemonía, y de que solo en ocasiones ejerce su
poderío, es muy cierto.
Y no es para menos, cuando,
solamente en el caso de Baja California Sur, hablamos de la existencia de
aproximadamente 16 mil trabajadores de la educación si tomamos en cuenta al
personal de apoyo y asistencia a la educación.
Que quede claro, no dudamos de
la actuación de la autoridad. Pero sí nos extraña la tardanza que lleva el caso
mientras algunos estafados han muerto en la espera.
¿Por qué lo digo? Simplemente
porque pese a todo el trabajo lo está realizando la Procuraduría General de
Justicia a la perfección.
Tampoco, claro está, se duda
de la actuación del actual Secretario General de la Sección 3 del SNTE Elmuth
Dubeth Castillo Sandoval, quien fue el primero en poner el dedo en la llaga
para que se procediera a la investigación.
Lo malo, repito, es la
tardanza en un caso tan bochornoso.
Y si digo esto, es porque,
jamás en la historia de la educación de nuestro estado se había registrado un hecho
tan penoso y que hoy incluso está en la picota pública como comidilla que de
cualquier manera debe lesionar al gremio, de ahí que la nueva dirigencia debe
luchar por subsanar lo que está ocurriendo.
Y es que, hay que decirlo,
tanto las maestras como los maestros confiaban en sus dirigentes.
De paso, por supuesto,
confiaban también en quienes eran designados para que manejaran los recursos
económicos de esa ya tan cuestionada caja de ahorro, porque presuntamente eran
personas de fiar.
Sin embargo, si tomamos como
base lo que hasta ahora acontece, llegamos a la conclusión de que tanto los
maestros como las maestras, y nosotros también, estábamos equivocados, y es
que, según se observa, entre el gremio magisterial en los más recientes tiempos
ya había cierto resquemor y molestia.
Lo cual se hizo más notorio
tras la llegada como líder de la Sección Tercera del SNTE de Nicolás Gutiérrez.
Recuérdese que fue Nicolás
Gutiérrez quien justamente aceptó que en la responsabilidad de la caja de
ahorro se quedara nada menos que quien hoy se ha señalado como el máximo
responsable de la desviación del dinero.
Pero que bien que a estas
alturas ya haya personas detenidas y bajo investigación.
Porque al menos eso les deja
en claro a los defraudados que tarde o temprano habrá una positiva respuesta a
sus demandas.
En síntesis, por todo lo
anterior, seguramente tanto las maestras como los maestros jubilados, tendrá
que reconocer el excelente trabajo realizado al respecto por el actual
Secretario General de la Sección 3 del SNTE Elmuth Dubeth Castillo Sandoval.
No es para menos, ya que,
repito fue el primero que levantó la mano para señalar con índice de fuego los
malos manejos en la citada caja.
Por otro lado, seguro estoy
que en su calidad de gobernante, el también profesor jubilado Víctor Manuel
Castro Cosío, habría de ordenar que se realice una profunda investigación sobre
los bochornosos hechos.
Y a partir de ahí, son
seguramente los resultados muy positivos que hasta hoy se tienen dentro de esa
investigación.
Sin embargo, aún falta lo
principal y más importante.
Cuestión de tiempo.