La Paz, Baja California Sur.- Posterior a las lluvias que se registraron en 2022 y las últimas que dejó el huracán “Norma” en La Paz, un grupo de alrededor de 50 vecinos del fraccionamiento Altamira Residencial, denunciaron una serie de daños que van desde filtraciones de agua y goteras hasta la mala calidad del impermeabilizante usado como presunta protección de sus hogares, las cuales, la empresa inmobiliaria se niega a hacerse responsable.

Carlos Alberto López Montalvo, uno de los vecinos afectados declaró a Diario El Independiente que, para resolver dichos problemas se presentaron en las oficinas de la compañía Altamira Residencial, subsidiaria de Dipaz Constructora, para presentar los reclamos; sin embargo, los responsables de la administración les indicaron que debían esperar a que se hiciera el análisis y la revisión pertinente para iniciar con el trámite.

“Desde que nos dieron las casas todos se emocionaron por su nueva vivienda, pero ya tenemos entre 2 y 3 años con problemas, principalmente con la infraestructura de la casa, como la filtración en los techos, fisuras y grietas en las paredes grietas […] y bueno, también padecemos deficiencias en la calidad del material en algunos acabados que en su momento nos hicieron válidas algunas garantías, pero el problema todavía persiste”.

Ante la lentitud del trámite y el problema creciente, los quejosos acudieron a la Procuraduría Federal del Consumidor para presentar sus inconformidades y que, a través de la dependencia se obligue al grupo inmobiliario a responder “por los trabajos trabajos de mala calidad que se realizaron”.

“La empresa manifiesta que dentro de la documentación de nuestra póliza de garantía y contrato de compra-venta se mencionan que ciertas cláusulas no son aplicables, pero al dialogar con el director de PROFECO, él nos dice que ‘independientemente de lo dicho por Altamira Residencial sobre nuestros contratos, deben hacer válidas las garantías’”.

Asimismo, López Montalvo destacó que la inmobiliaria actúa arbitrariamente al presentar y anunciar a través de su publicidad, publicaciones y folletos, que la zona contará con amenidades como parques con áreas verdes; sin embargo, sostuvo, “la realidad dista de la oferta”.

“Otros problemas que hemos tenido, es la parte publicitaria. Ellos nos dieron una información a la hora de comprar nuestras casas; decían que era un fraccionamiento con barda perimetral y que iba a estar cerrado, y como ustedes puedan darse cuenta, ni está barda ni está cerrado. No contamos con áreas verdes ni parques, solo hay maleza crecida. No hay mantenimiento y son situaciones que nos preocupan”.

Hasta el corte de esta redacción, la compañía no ha fijado una postura oficial a través de su página web ni redes sociales. Mientras tanto, en una improvisada reunión con el titular de la PROFECO, Edgar Omar Chico Mercado, los vecinos acordaron iniciar el trámite de queja ante la institución para que a través de ésta se obligue a la constructora a cumplir.

Por su parte, la PROFECO dio a conocer a los vecinos que hasta el momento se encuentran trabajando sobre los 4 quejas presentadas, la primera con problemas de los daños provocados por la calidad de materiales, que a su vez producen filtraciones; la devolución de poco más de 60 mil pesos de saldo a favor hacia un cliente; y dos quejas de cancelación de solicitud de compra, en donde los consumidores piden el reembolso del depósito realizado a la empresa.