Personal académico y de apoyo, junto con estudiantes de la Universidad Autónoma de Baja California Sur (UABCS), se dieron a la tarea de rehabilitar las zanjas de infiltración que se ubican en el campus La Paz, las cuales sirven para la captación de agua de lluvia y forman parte integral de las iniciativas de responsabilidad social, reflejando el compromiso institucional con la sostenibilidad y el cuidado del medio ambiente.

Las actividades consistieron en la limpieza del área, dar mantenimiento a los canales e instalar material que evite la erosión del suelo, haciendo más óptima la función de estas excavaciones que desempeñan un papel crucial en la gestión sostenible del agua al permitir la recarga de los acuíferos locales y prevenir la escorrentía superficial.

La iniciativa, que parte del Programa de Manejo Integral del Agua (PAGUA), se alinea con los esfuerzos de la UABCS para fomentar prácticas amigables con el medio ambiente y promover la conciencia sobre la importancia de la conservación del recurso hídrico en la región.

Así lo dio a conocer la Dra. María Z. Flores como responsable del PAGUA, detallando que a las labores se unieron estudiantes de la Licenciatura en Gestión y Ciencias del Agua, Ingeniería en Fuentes de Energía Renovable y servicios sociales; además que se contó con el apoyo de la asociación civil Urbanería.

Dio a conocer que las zanjas se ubican a espaldas del Centro de Tránsito Universitario y fueron instaladas para ayudar a recargar el acuífero y favorecer el almacenamiento de agua para proveer de mayor contenido de humedad a la cobertura vegetal que se ha sembrado en el sitio.

La también catedrática y responsable de la Licenciatura en Gestión y Ciencias del Agua expresó su gratitud hacia quienes se sumaron a las tareas y destacó la importancia de este proyecto para la institución, en términos de sus acciones ambientales; para la academia en términos de conocimiento y técnicas sustentables efectivas; y la comunidad en general.

Aseguró que este proyecto no solo mejora las instalaciones, sino que también fortalece el sentido de pertenencia y la conciencia ambiental en la comunidad universitaria, siendo un ejemplo de cómo la colaboración y acción comunitaria pueden tener un impacto positivo en el entorno local.