Álvaro de la Peña y el MC en BCS condenados al fracaso ante la frustrada candidatura presidencial de Samuel García. Ahora le queda al partido naranja ser refugio de afectados por decisiones en el frente opositor y Morena. MC ante conservar el registro o condenarse al basurero de la historia política local.
Luego de lo que sucedió en Nuevo León con el fallido aspirante presidencial del Movimiento Ciudadano, Samuel García, queda claro que este partido en la entidad no podrá levantar la presión que se suponía harían para obtener bueno resultados electorales. Por el contrario, el MC está políticamente herido de muerte.
Desde el anuncio de Álvaro de la ¨Peña como posible candidato al Senado de este organismo (posición que le disputó a la ex alcaldesa cabeña Armida Castro) el partido naranja está condenado al fracaso.
Vale decir que parte de esas debilidades se concretaron con la renuncia a esa militancia de la regidora paceña Jazmín Ruiz, que se sumó públicamente a las filas del proyecto que encabeza el panista Rigo Mares hacia la alcaldía de La Paz.
Por supuesto luego del ridículo que ahora hace el MC a nivel nacional de pretender culpar al frente opositor por las penosas pifias de Samuel García, simplemente se han convertido en una opción muy poco atractiva para el electorado en general.
Es evidente que cada día es más claro que la competencia real y efectiva será entre las propuestas de Morena y sus aliados, así como de los integrantes del frente que conforman el PRI, PAN Y PRD, aunque bien valdría la pena que se revisaran con lupa los puentes de unión y de coincidencias entre estos tres partidos antes de que se puedan presentar muestras de debilidad.
Los puntos de unión en el frente opositor deben ajustarse a la brevedad si es que se quiere evitar que en el jaloneo por las futuras candidaturas se presenten fracturas tales como las que amenazan con registrarse en el partido guinda.
Los naranjas se encuentran con la moral por los suelos luego de que Samuel García resultó ser todo un fracaso que obviamente impactará al MC en todo el país y por supuesto en Baja California Sur donde intentaban mandar la señal de que en esas filas podrían refugiarse e integrase quienes no quedaran de acuerdo con las decisiones que tome Morena e incluso en el frente opositor.
Hoy el MC no convence ni a sus propios militantes por lo que será un organismo más que participará en el actual proceso con la pretensión mínima de conservar su registro o hacer el viaje sin retorno hacia el basurero de la historia política local.
Mientras veremos si tanto en Morena como en el llamado frente opositor se mantiene la unidad hacia lo que resta de este proceso que a nivel local apenas el pasado viernes arrancó formalmente con el visto bueno de las autoridades estatales.
Muy cuesta arriba le quedó el futuro político electoral a Álvaro de la Peña en la búsqueda de una senaduría, por lo que ya desde ahora se vislumbra con mayor claridad el anunciado fracaso de este incipiente proyecto político en la media península.
Por supuesto habrá que estar atentos a ver cómo cierran el año a poco más tres semanas de que este concluya y en donde está muy claro que los anaranjados poco podrán rescatar del muladar político que les dejó el impulsivo, frustrado y decepcionante gobernador de Nuevo León, Samuel García.
Ya veremos.