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Estado de México. - Colectivos de familias de personas desaparecidas, miembros del Consejo Nacional Ciudadano del Sistema Nacional de Búsqueda de Personas Desaparecidas (CNC-SNS) —y otros en el país — rechazaron públicamente el censo de personas desaparecidas, ordenado por el presidente Andrés Manuel López Obrador.

Mediante un comunicado, las familias de ocho organizaciones de búsqueda y derechos humanos, expresaron su descontento y preocupación ante la iniciativa, argumentando que no aborda de manera integral la problemática de la desaparición de personas en la región.

“Las familias que tenemos seres amados desaparecidos nos sentimos traicionados por las mentiras que se dijeron durante su conferencia matutina el pasado 14 de diciembre, lo que ahí se declaró nos roba la verdad y la justicia a las que tenemos derecho y por las que hemos luchado”, enfatizan en el documento.

Incluso, compararon al actual gobierno con los anteriores y señalaron que sus hijas e hijos no son estadísticas que se pueden “reducir de forma engañosa” recordando que son seres humanos a quienes aman y son víctimas de desaparición.

“Las familias recibimos con mucha desolación lo dicho en su conferencia, porque muestra la urgencia de su gobierno por minimizar el peor delito que podemos sufrir los seres humanos. Sus afirmaciones esconden la realidad, representan una agresiva revictimización y estigmatización contra todas las familias que confiamos en usted para buscar a nuestras hijas e hijos”, expresaron.

Además, reclamaron la falta de transparencia en procesos como la selección de la comisionada de búsqueda, Teresa Reyes, de lo que señalaron, fue una simulación, ya que ésta no cuenta con el perfil que la ley general exige, además de “mentir sobre el conocimiento de los amparos de las víctimas para hacer valer sus derechos “.

Reclamaron también la violencia y descalificación sobre la cantidad de personas desaparecidas “mediante generalizaciones engañosas”, realizadas por el presidente, y recordaron que estos grupos son quienes han buscado “vivos o muertos” a sus seres queridos, incluso que han participado en la construcción de leyes, comisiones locales, sistemas de búsqueda procuradurías de investigación y otros organismos que aseguran el gobierno “está desmontando y destruyendo”. 

Por ello exigen que se garanticen los derechos de todas las víctimas directas e indirectas “principalmente de las personas desaparecidas a ser buscadas, la transparencia en el manejo de toda información sobre la tragedia de desaparición, especialmente los registros y la metodología utilizada”.

“No se confunda ni trate de confundir al pueblo, los familiares de personas desaparecidas no somos un botín político, tampoco comulgamos con ninguna expresión política para permanecer siempre con la moral y el valor legítimo de nuestra lucha”, afirmaron las familias.

Le recomiendan al presidente López Obrador que fortalezca las instituciones y que no las debilite “por sus temores políticos; además, de que no coloque frente de temas tan delicados a gente sin experiencia, porque aseguran, eso se traduce en “menosprecio, falta de solidaridad y voluntad” para terminar con el delito de la desaparición.

Finalmente, resaltan que es necesario trabajar en una reforma al sistema de justicia que permita dar pasos para terminar con la impunidad y prevenir que las personas sigan siendo desaparecidas.

El documento fue firmado por Guerreras en Busca de Nuestros Tesoros A.C., Fundación Mónica Alejandrina por los Derechos Humanos, Fundación Camino de Esperanza A.C., Colectivo Solidario División Tecomán, Colectivo Solidario División Colima, Buscando Nuestros Desaparecidos de Tamaulipas A.C., Guerreras de Chapala, Guerreras de Baja California, Desaparecid@s de la Costa y Feminicidios de Michoacán.

También, se espera que este lunes, a nivel nacional y de modo simultáneo, durante el transcurso del día, se lleven a cabo manifestaciones encabezadas por familias de personas desaparecidas en todo el país, para reclamar por las cifras del censo del presidente que asegura, existen 12 mil 377 personas desaparecidas, cuando había un registro de más de 111 mil.