• La Cuarta Transformación, va.
Soy un convencido que no son
tanto las cuestiones políticas, sino los valores y los principios tomados desde
el vientre de su madre los que orientan a Víctor Manuel Castro Cosío a ser lo
que ahora es.
Y creo sin temor a equivocarme
que en eso justamente basa todo aquello que tiene que ver con lo que lo
caracteriza, es decir la dignidad, la honestidad y la nobleza.
Por tanto, este hombre se ha
convertido en creyente fiel y activo, por ejemplo, de la Cuarta Transformación
y de todo aquello que abraza ese axioma.
Y porque lo conozco desde la
adolescencia, sé que hay razones de sobra para ello.
Luego entonces, tengo la
certeza que desde este dogma, Víctor Manuel Castro Cosío se siente obligado a
ratificar algo que internamente lo mueve, y como tal él lo dice: “porque ese es
mi compromiso de toda mi vida estar al lado de los que más lo ocupan. Y hay un
diferendo que ustedes lo han visto en las redes. Aquí confirmo, frente a
ustedes, mi compromiso de que, por el bien de todos, primero los pobres”.
Más aun cuando ratifica una
expresión muy propia en su persona “no he andado nunca con medias tintas en
nada”.
Y añade “por eso, cuando digo
que debe haber desarrollo con equilibrio es para que haya justicia social, para
que cuando digo que la inversión pública privada debe de ayudar a que viva la
gente en bienestar no es discurso, es la búsqueda para que haya justicia
equidad y que la gente viva con dignidad. No habrá nada que nos quite de ese
rumbo, nada, ni nadie”.
Aquí habríamos de recordar
aquel 13 de diciembre de 2020, cuando derivado de su entrega a la lucha dentro
de la izquierda, Víctor Manuel Castro Cosío fue nombrado como coordinador
estatal de la defensa de la cuarta transformación, por parte del entonces
dirigente del Movimiento de Regeneración Nacional en Baja California Sur,
Alberto Rentería.
Recordar también cuando en
esos momentos dijo que para enraizar la cuarta transformación en BCS se
necesita la participación de todos. Y ahí mismo convocó a todos los
sudcalifornianos a sumarse Morena.
Y dijo la razón: “para llegar
al nuevo amanecer que le espera a nuestra entidad”.
Afirmando además que la unidad
es el valor esencial para regresar a nuestra población del bienestar que se le
arrebató en las últimas décadas “porque sin justicia, dignidad, democracia y
seguridad no avanzaremos para darle al pueblo lo que se merece”.
Luego puntualizó que “enraizar
el proyecto social y político de la cuarta transformación es indispensable
porque la derecha hace su esfuerzo, abierta y soterradamente, por mantener sus
privilegios que sólo han generado pobreza y humillación entre los mexicanos y
en nuestra entidad”.
Ahí finalmente, dijo que
“tenemos principios que comparte nuestro pueblo que nunca dejaremos de
defender, siempre serán nuestra guía porque primero es el pueblo y después las
aspiraciones personales”.
Fue esa, la antesala de la
gubernatura. Ciertamente.
Porque eso significaba que era
el elegido como candidato de Morena.
Ya después, una vez electo
como gobernador de Baja California Sur, Víctor Manuel Castro Cosío hubo de
reconocer, en el marco del tercer informe de gobierno del presidente Andrés
Manuel López Obrador que la transformación del país está en marcha con hechos,
no palabras. “Porque a tres años del inicio del gobierno federal se ha
trabajado por transformar a México, enfrentando de manera congruente la crisis
de salud por la pandemia, además de realizar acciones para la recuperación
económica y social”.
“Es, afirmó, la esencia de la
cuarta transformación estar de lado de los ciudadanos, cercanos a sus
necesidades y actuantes en las soluciones”.
“Nosotros en la Cuarta
Transformación no medimos solamente cuánto dinero se invierte; son importantes,
pero también cómo se transforma la relación entre los gobiernos del estado y
los representantes de la República”, explicó y al dirigirse al mandatario
nacional, le expresó, señor presidente: su estatura moral y política crece
frente a las dificultades.
Enseguida plenamente
convencido, le dijo: créame que nuestra admiración no es un asunto político, va
más allá, va a lo profundo que usted nos devolvió, esa parte que no viene en
ningún manual, no viene en ningún libro, no viene de las relaciones
tradicionales de la política, viene de haberle regresado a los pueblos de
México, y entre ellos a Baja California Sur, la esperanza, la fe de que podemos
construir un mañana diferente, un mañana distinto para los más necesitados.
Más adelante habría de
confirmarle que los resultados que se tienen, no es solamente los beneficios,
sino: “es el reconocimiento moral, el reconocimiento a la gente que más lo
ocupa: adultos mayores, a los chamacos de prepa, de universidad, a los
muchachos. Nadie había volteado así”.
Luego puntualizó que tras
encontrar en este tiempo tan difícil a alguien que nos da ejemplo diario de
trabajo, de entrega, no es posible que nosotros nos quedemos atrás, tenemos que
ir empujando también para ayudarle al presidente a que las cosas salgan mejor,
a que gobernemos con absoluta decencia, para que este país confíe en que la
política no es para hacer negocios, que la política no es para aplastar a la
gente, que la política no es eso.
·
También se interrogó: ¿vale la pena luchar?
Y se respondió “Claro que sí.
Por eso, aquí, frente al presidente más grande que hemos tenido en términos
políticos, morales, mi compromiso es que vamos a luchar en la Cuarta
Transformación en contra de la pobreza, de la injusticia, y contra el abuso que
se genere ante los más necesitados”.
Después reflexionó “que me
disculpen, pero nosotros queremos que la gente que vive en condiciones
deplorables de pobreza viva mejor”.
Cuestión de tiempo.